Codornices asadas
Después de limpias, se les da unas vueltas en el asador. Se tendrá una cacerola al fuego con manteca de vacas, en la que se echará sal, un poco de pan rallado, un polvo de pimienta y una yema de huevo por cada dos codornices; con unas plumas, se las va untando con este batido repetidas veces, hasta que estén bien doradas.
También se asan a fuego lento y envueltas en hojas de parra, y se les pone a salsa que sea más grata al comensal.

Angel Muro
El Practicón
Tratado completo de cocina al alcance de todos y aprovechamiento de sobras.
Madrid,1893