TERMAS DE ARCHENA,
O
POEMA PHISICO DE LOS BAÑOS
calientes de la villa de Archena en el
reino de Murcia.
POR D. IGNACIO LOPEZ DE AYALA,
Catedratico de Poetica en los Estudios Reales
de Madrid.
EN MURCIA
POR FRANCISCO BENEDITO.
Año de 1777.
Con las licencias necesarias.


A LA ERUDITA JUVENTUD
DEL COLEGIO DE SAN FULGENCIO
DE MURCIA.

De Hercules Tebano se refiere, que reprobando el camino espacioso , divertido i lleno de placeres , que le proponia el Deleite;  siguió otro, aspero á primera vista, pendiente, i montuoso que le mostraba la Virtud en trage de una gravisima matrona , heroica, i hermosa sin aliño; de cuya determinacion resultaron al mundo inmensos beneficios, i al mismo Hercules la fama perdurable que goza entre los hombres.

   Esta narración, aunque fabulosa, nos enseña, eruditisimos Jovenes, que para la eleccion de estado, ó carrera que ernprendemos, es necesario huir losatractivos engañosos del deleite, i abrazar el camino de la virtud porque este, aunque sembrado de peligros, expuesto á mil trabajos, o lleno de dificultades, es el unico que conduce á la verdadera felicidad. Si bien es cierto, que apenas se encontrará en la vida humana estado alguno en que no sea menester superar mayores obstaculos; i no obstante á ninguno otro se le adjudican iguales premios. Acordadaosde tantos varones ilustres que se han distinguido en la politica, i arte militar; considerad la eterna fama de tantos sabios escritores. Lograron por ventura la distincion que gozan entre los demas mortales con el ocio, el descuido, i abandono?  Antes por el contrario, haciendo rostro á los peligros, combatiendo en medio de infinitos riesgos , i trabajando con zelo infatigable labraron su propria gloria, i procuraron para los Estados beneficios indecibles.

   Mas por qué me detengo en ponderar dificultades? Porqué hè de aparentar trabajos en una carrera, que siendo la mas conforme á la parte racional, tranquiliza el espiritu al mismo tiempo que ilustra lara zon ? Que por el corto tiempo que sacrificamos en cultivarla, nos hace dueños de nosotros mismos, i nos libra de mil pasiones groseras, é indecentes ? I por otra parte vosotros no teneis que vencer los obstaculos comunes á qualquier particular; porque os gobierna un prudentisimo Prelado, que no perdona diligencia alguna,ni caudales , como cedan en vuestro propio benneficio. ¿ Con quanta circunspeccion , con quanto acierto ha escogido la doctrina que aprendeis ? la doctrina repito, que aprueban todos los sabios de nuestro tiempo i que enseñan con sumo aplauso gravisimos Doctores en las uniiversidades mas autorizadas de la Europa , i en la misma Roma, que es la cabeza, i maestra del mundo catolico.

   En la Latinidad ha asignado por modelos á Phedro , Cornelio Nepos , Tererencio , Tito Livio,  Ciceron i demás maestros de la verdadera eloquencia; i  por aquella multitud de fatiles questiones Philosophicas, ha determinado se explique la nauraleza misma, segun las opiniones de Neuton , i del Padre Francisco Jacqu¡ér,  maestro que fue en Roma en el colegio de propaganda Fide. I que explendor no participa la Teolog¡a que aprendeis, (esto es , la doctrina de Jesu Cristo) de las certisimas sentencias de san Agustin? Quanto nervio, quanta solidez, i verdadera erudicion? Porque no se aprende en ella aquel desenfrenado prurito de disputar perpetuamente; antes bien en lugar de meras formalidades en que algunos Escolasticos pierden el tiempo , se tratan gravisimas questiones contra los enemigos de nuestra Fé, i de la moral cristiana; i en lugar de aquella variedad de opiniones mal fundadas, se enseña lo que deciden, lo que advierten , mandan , ò prohiben, la Escritura santa, los sagrados Concilios, los sumos Ponujices , i los santos Padres. A lo que se agrega una exacta noticia de los errores i absurdos de tantos heresiarcas, que han procurado alterar con sus delirios las verdades de nuestra Fé Catolica.

   Con tan admirables providencias se ha logrado extirpar enteramente la mortal discordia , que causaba tan turbulentos disturbios por defender cada escuela su partido ; pareciendo con razon á la prudencia del Prelado, que es mas conveniente trabajeis, i peleis por entender la verdad, que no el que noteis con acerbisimas censuras á los discipulos de una misma escuela , i de un mismo maestro Jesu~Cristo.

   De aqui podeis infirir la detestable malignidad de aquellos que declaman contra doctrina tan acendrada i pura. Por ventura pretenden estos censores, i que no entienden , ni aun han leido lo que reprueban, pretenden, repito, condenar A Roma , Paris , Bolonia, Pisa, Padua, Napoles, Lisboa, i Madrid , donde se enseñan los mismos sistemas que aprendeis? A que viene abultar peligros ,i manifistar temor de que se corrompa la religion con este metodo , si apenas hai pais católico que no repruebe ya las futilidades , i adopte i siga vuestras mismas opiniones ? Cato/icos eran i religiosos Franciscanos Fortunato de Brixia , i Benedicto de Carpentras; catolicos i religiosos Minimos Saguens, Maignan , i Jacquièr ; catolico piadoso i sacerdote del Oratorio el Padre Tosca ; catotico i General de las Escuelas  pias el Padre Eduardo Corsini ; catolicos ultimamente Eusebio Amort, Paulían,  Pichèr, i otros infinitos que enseñaron los sistemas contra que fulminan estos declamadores importunos. Pues á que fin aparentar misterios , i dolerse de que la enseñanza está perdida, con ademanes dc hombres que comprehenden mas que los demás, i con aire de doctores compasivos que lloran la perdicion de los sencillos i engañados ? La Logica moderna enseña tambien á discernir las imposturat ; ese sentimiento, esas quexas , esas declamaciones son buenas para el vulgo. Sabemos que no se califica la ciencia por los estados, por las dignidades , ni por los titulos pomposos i sabemos que baxo la apariencia de zelo se encubre muchas veces la malignidad , el amor proprio, la embidia, cl interès, i ultimamente una soberbia refinada,  que pretende mantenerse en la posesion de la sabiduria, que no tiene , enroscandose baxo la mascara de afecto á la sana doctrina; pero la moderacion, i caridad condenan altamente el odio, i rencor que mueve á estos Pseudo-teologos á vomitar calumnias tan atroces contra los que siguen con la mayor veneracion el camino que los SS. PP. descubrieron, valiendose de la Philosophia mas acreditada en sus tiempos, para desarmar á los enemigos de nuestra santa Fé, que abusaban de ella contra nuestros mas sagrados dogmas. No es por cierto ,no es el zelo cristiano quien  les mueve á tan sangrientas satiras; sino un fundado temor de que aprendiendo otros solidamente , decaerá la orgullosa reputacion que se han adquirido con una ciencia tan fatua que casi es necesario olvidarla para comenzar a saber. Con obras sabias, con escritos solidos, con demostraciones innegables se impugnan los errores; no con declamaciones arbitrarias, no con hablillas vulgares, i dicterios. I si desconfian triunfar por este medio ; tribunales justisimos tiene la religion, i el estado contra los errores i novedades profanas. Recurran a ellos, i cesen de alborotar, i de fingir peligros que solo tienen existencia en su voluntad ; pues de otro modo serà necesario poner en praclica lo que unanimamente mandan los santos Padres , quienes de ninguna manera permiten se toleren las acusaciones, i nota en punto de religion.

   Reconociendo pues las ventajas de tan sabio metodo, i la exactitud con que lo observais , no hé podido dexar de dedicaros este poema Phisico , ya por encontrar quien le dé alguna estimacion; ya por daros yo gracias por el amor que profesais á las letras , i ya ultimamente porque quede en él un perpetuo testimonio de vuestra aplicacion , i del afecto que os tributa, i que deseo recibais con la bondad, que os es connatural. Murcia, i Febrero 25. de 1777.
 

Ignacio Lopez de Ayala.
TERMAS DE ARCHENA(1)
 

SEXTAS RIMAS.
Sombras de Archena, sacra i honda fuente,
Segura rojo, de laurel ceñido,
De cidro opáco 1 de moral la frente,
I del ramo por Palas concedido;
I tù, ò numen propicio, à cuyo zelo
De esta tierra el cuidado entregó el Cielo;
Sed favorables al designio mio,
E inspirad á quien canta , quien habita
Vuestros profundos senos? qtiicn al rio,
I á estas termas su influxo facilita ?
Qtie supremo poder en estos baños
Cura dcl hombre lastimosos daños ?
Qtie lei, que causa, ó fuerza inescrutable
Vuelve al antigtio sér, i á su pujanza,
Por contacto del agua saludable,
De los nervios la inquieta destemplanza?
De miembros impedidos la flaqueza,
I el debil cuerpo que á morir empieza?
Como restaura en cl prinier estado
Al hueso comprimido con dolores,
O de escabrosa carie arruinado,
O deshecho en pestiforos humores;
Como dá vida, i vuelve á estado fuerte
Al que tocó las puertas de la muerte?
(2) Mi canto aplaudan los que á Dios conocen,
I confiesan que son estos raudales
Dones suyos, que humildes reconocen
Con tierno afecto, i gracias inmortales.
A estos el templo augusto está patente,
Pero cerrado á la profana gente.
Lexos de aqui la multitud profana,
Que busca en Sibaríticas canciones
Torpe incentivo á la pasion humana;
Que yo una fuente, i los benignos dones
De Dios, que favorece á los mortales,
Saco á luz de profundos manantiales,
(3) Primero pintaré los altos riscos,
Cuyas varias columnas hasta el ciclo,
Se elevan en agudos obeliscos;
De cuyo centro, i tenebroso suelo
Por vía oculta brota al pie del monte
La agua sagrada á ver nuestro orizonte.
Llaman al risco padre de la fuente,
Salto del ciervo i que en sobervias puntas,
Como almenas, eleva. su alta frente
Con las nubes mezclado, i mira juntas
A su izquierda á Boote i siete estrellas,
Que siempre al rededor  gira con ellas.
Por la derecha parte á la Aurora,
Que sus blancos bridones apresura;
Del monte la raíz con su agua dora
Girando á Vendabál el rio Segura,
Que deborda tal vez, i en su corriente
Envuelve casas , arboles, i gente.
Proxima al rio se levanta Archena,
No de muchos colonos habitada;
De la fuente. termál dtstante apena
Mil quatrocientos pasos; celebrada
Es en cl país proprio, iel extraño
Por los prodigios de su ardiente baño:
(4) Mas alto el monte opuesto se Ievanta,
Que Verdeleña nombran estas gentes;
Las mas delgadas nubes vè á su planta,
I anima en fertilisimas vertientes
Con abundante yerba apacentados
De especies diferentes mil ganados.
Vivaz la cabra por las cumbres salta,
La oveja mezcla.el pasto y el balido,
Tímida siempre; que à su miedo exalta
El lobo audaz, i altera al desvalido
Pastor, i al que persigue su ardor fiero
Blanco mastín con el collar de acero.
(5) En la misma raíz del primer monte,
I seis pasos distante de Segura,
De los obscuros senos de Acheronte
Brota el agua á gozar del aura pura:
Mui poco vive; luego que es nacida
Cae en el rio, i muere confundida.
Baxo tosca techumbre está la mina,
De lodo i vasta piedra fabricada;
El agua, trasparente i cristalina,
Por el hedor de azufre desagrada,
I el nativo calor es tan ardiente,
Que huye la mano al explorar la fuente.
En el fondo del mismo nacimiento
Polvo obscuro á ceniza parecido;
I en el canal de piedra tiene asiento
Una costra, ó betun endurecido,
De azufre todo; si le aplicas fuego
La lIama i el olor sentirás luego.
(6) Asunto noble é inmortal sería,
De Apolo, i de las Musas digno influxo,
De la tierra correr la mansion fria,
Sus retiradas sombras, cl refluxo
De las aguas , sus rapidas vertientes,
I el proprio origen de las castas fuentes.
Ese humor bullicioso de dó nace?
De donde el rio que incesante corre ?
Porque seco en estío el uno yace,
I manantial perenne á otros socorre?.
Largo sería mostrar la diferencia,
Pero no ha menester mi diligencia.
Porque de los mortales el cuidado,
I el estudio tenaz, no satisfecho
Con explorar la tierra, el esmaltado
I vario campo del celeste techo,
Los planetas , los astros , su camino,
Su cierto , ò vago curso, i su destino;
Quiso tambien baxar al Acheronte,
Su centro investigar , medir sus lagos,
Dcntro en la tierra, i baxo el alto monte
Mirar del fuego indomitos estragos;
I que el gIobo en su concavo profundo
Otra machina encierra, i otro mundo.
Comparanlo á un viviente sensitivo,
Cuyos huesos las piedras, cuyá greña
Las salvas, cuya sangre cl raudal vivo;
EL fuego al alma, ó corazon diseña,
Que inquieto gira en su profunda sima,
I de la tierra el cuerpo inmenso anima.
(7) Pero cede el afan, ó entendimiento,
De investigar las causas de las fuentes;
Ni impugnes el diverso pensamiento
De los antiguos sabios, i presentes;
Ora vengan las fuentes embiadas
De los mares por sendas no mostradas;
Ora de estanques, que en su centro encierra,
Abastados del agua llovediza
Ya depurada, la profunda tierra;
O que naturaleza fertiliza,
I adorna al mundo así por lei primera,
Pues sin fuentes el hombre pereciera:
Sea el vapor de la tierra, sea el rocio
Que disuelto del aire se desprende,
Sea origen de las fuentes, sea del rio,
La misma causa que tu pecho entiende;
De propria voluntad arbitro eres
Para darle el origen que quisieres.
(8) Obra mayor, empeño mas osado
Nuestro conato excita i diligencia;
Porque nace en el monte, valle, ó prado,
Con ardiente, ó templada eflervescencia
La agua termal? Porque en su pura nata
Se muestra el hierro, ó codiciada plata?
Como de azogue, de homicida acero,
De plomo, duro cobre , i mas metales,
De azufre, ó de otro incognito minero
Abundan mil corrientes manantiales?
Como de sal , i de encendido oro
Nada en las termas fluido tesoro?
Quien el calor les presta? De dó viene
Su actividad, i extraña medicina?
Quien les mezcla el metal ? Quien les previene
Constante, eterna, indeficiente,mina?
I como vaporosos minerales
Dan salud á los miseros mortales?
(9) Acude con tu luz, causa del rnundo,
Señor del cielo, origen de las fuentes,
De la salud manantial fecundo;
Acude, i para alivio de las gentes
Mi animo ilustra , i haz que la voz mia
Acierte el rumbo en la mansion sombria.
Haz que penetre el tenebroso suelo,
I extienda la bondad de estos raudales,
Donde la luz dorada emprende el vuelo,
Donde se apaga en liquidos cristates,
I donde ilustra avaro, ó largo Apolo
Al medio-dia, al aterido polo.
Sin tí nada sublime hacer intente
Del animo mortal la insuficiencia;
Baxa á mi corazon, i haz que la gente
Por mi voz aqui advierta tu presencia,
I vea en la virtud del raudal vivo,
Que eres del hombre padre compasivo.
(10) Oíd: la mole que llamamos mundo,
I por globo terraqueo conocemos,
Tan vario, tan extenso, i tan profundo,
Que aun del animo huyen los extremos;
Contiene en sí vastisimas mansiones,
I de otro oculto mundo otras regiones.
Baxo la tierra, baxo el mar se extienden,
En groseras columnas sostenidas,
Mil huecas simas; por el globo hienden
En diversas cavernas divididas;
Tan honda , al parecer, tan alta alguna
Como de nuestro mundo está la Luna.
El elemento mas voraz, i activo
Tiene en ellas asiento; habita, i llena
Toda aquellat extension, i con esquivo
Choque á perpetua guerra se condena;
I el borboton violento de su lumbre
Azota el muro, i bate la techumbre.
Aquel interior fuego, aquella llama
Vibrada con perpetuo movimiento
De grandes hornos en la extensa. cama
Difunde á todas partes su ardimiento,
I al mismo tiempo que hace cruda guerra
Anima al cuerpo inmenso de la tierra.
Quien lo podrá dudar? Mui conocido
Es el fiero Vesubio; llega al ciclo
Su llama, su ceniza, i su bramido:
Con temblores, con piedra el Mongibelo,
I con lluvia de tierra cenicienta
A Sicilia, i sus pueblas amedrenta.
Del mar sañudo cl torvo remolino,
Tierras no conocidas ha exaltado
Impelidas del fuego; torbellino
De fuego i aire reinos ha usurpado
A nuestro globo, sepultando el mismo
Inmensa gente en  el voraz abismo.
Ai Lisboa! que fuego, que temblores
En nuestro tiempo viste !Que ruínas
De indomitos volcanes, que furores
Vio Manila en las Costas conivecinas?
Que nuevas islas boscezò Nerèo
En medio de las aguas del Egèo?
La causa el fuego es, que en anchas cuevas
Arde violento, i quanto mas se extiende
En los concavos senos, puertas nuevas
Por fuerza abrir à su furor pretende:
El mar,la tierra, la pesada roca
Se opone al paso, i mas furor provoca.
Indomito boltèa, horrible brama,
Mas i mas con el pasto la violencia
Crece del fuego; à su furiosa llama
Cede de tierra i mar la resistencia:
El mundo tiembla , i del horrendo amago
Un reino sumergido es el estrago.
Si baxo cl mar quebranta el torbellino
Las terrestres i liquidas prisiones,
Con horrible murmurio abre camino,
I asusta con su embate las naciones;
Pues tal vez la alta ola unida al cielo
Corre, i sepulta dilatado suelo.
Asi el Cuzco infeliz vio su ruina,
Asi la vio otro tiempo la isla Atlante;
I asi del fuego la Implacable mina
En Chile rompe muros de diamante;
Constante è innegable documento
De que el fuego en la tierra tiene asiento.
(11) Raros son estos monstruos, i se advierten
Mui pocos por acaso en largos años;
No temas su furor, que no pervierten
El curso natura! en nuestros daños;
Con cierta lei, i baxo fuerte muro
El incendio voraz gira seguro.
De alli la inmensa maquina fomenta
Del espacioso globo , i si la suerte
Venas de metal duro le presenta,
En fluidos licores las convierte,
I de otras gruesas masas separadas
En el vivo raudal corren mczcladas.
De aqui las termas vienen; porque quando
Arde el fuego en sus limites, inflama
La gota, vena , ó fuente que pasando
El calor participa de su llama;
I penetrando el tenebroso suelo
Llega ardiente à gozar la luz del cielo.
Quanto del fuego mas cercana pasa
Mayor calor i actividad recibe;
I quanto mas remota , mas escasa
Del grande incendio la virtud percibe:
De aquí en los baños hai la diferencia
De mas templanza, ò de mayor violencia.
(12) Ni por esto pretendo que esta sea
Quien todo el vigor preste al baño ardiente;
Apoyada en razon hai otra idea,
Que le agrega una causa diferente,
I afirma que del sitio por dò pasa
Le da calor la fermentada masa.
Porque si encuentra nitro, azufre, ò cales
El agua, las altera i las disuelve;
I asi alterada mueve sus raudales
Con el azufre, nitro i cal que envuelve:
I como siempre sigue en movimiento
De ellas saca el calor por el fermento.
(13) Esto es a' la razon mas conveniente,
Que dar por causa del calor del baño
Las caidas del agua, i su corriente.
No ves las aguas que con curso extraño
Por montes, tajos, piedras, i cañadas
Caen con rapidez precipitadas?
Como chocan violentas en las rocas,
Retumba el valle, espantase la gente,
La espuma cruje, i con jactancias locas.
Resalta al cielo en gotas la vertiente?
I no obstante de tanto movimiento
No goza el agua aquel calor violento.
(14)A los rayos del sol falaz pretendes
El temple activo atribuir del baño:
Como baxo de tierra el sol entiendes
Que pueda ocasionar calor tamaño?
Si en el invierno apenas quiebra cl frío,
I no irrita las aguas en estio?
Sea el luminar mayor padre del inundo,
De calor á la. tierra , la simiente
Anime,i con su espiritu fecundo
El pasto, el fruto, i la semilla aumente;
Fomente aves, petces, i animales,
E influya aún en los mismos racionales.
Preste al metal indeficiente vena,
Las betas endurezca, i de estas forme
De compactos metales la cadena:
Activa es su virtud , mas no es conforme
A la razon , que baxo cl centro obscuro
Tanto ardor comunique al licor puro.
(15) Tu tambien, ó Democrito festivo,
Yerras, quando aseguras, que raidas
Muchas partes de cal por el activo
Curso del agua, en esta sumergidas
Con herbor bullicioso se fermentan,
I el calor de las termas alimentan.
Siempre de una cal misma el agua muerde,
Democrito? No asientes: mas la masa
Diversas partes de continuo pierde.
Luego el raudal que tantos siglos pasa,
Las laminas de cal habrá gastado,
I el antiguo camino habrá mudado.
Porque la cal del agua liquidada
Es necesario que abra alguna brecha
Que absorba la corriente; i su jornada
Dirija esta á otra parte; ò que deshecha
La cal del todo al agua no caliente,
I el calor falte, ó faltará la fuente.
(16) La antigua historia, i sacros monumentos
Destruyen ilacion tan mal seguida:
Duran en jaspe firmes documentos
De estas termas noticia esclarecida:
Cristo hijo de David no habia venido,
I era de Archena el baño conocido.
Ya corria del Betis, i del Tajo
A buscar en sus aguas medicina:
De Duumviros sabios el trabajo
Resraurò de estas termas la ruina;
Sin que el tiempo voraz en tantos años
Haya mudado el curso de los baños.
(17) Ni apruebo mil sentencias recibidas
De muchos doctos, en que al gran fermento
De sales, ó á materias corrompidas,
O á las lluvias, i terreo elemento,
Por el que depurada el agua fluye,
El calor de las termas se atribuye.
Ninguna de estas causas es bastante
Para que brote activa i calurosa
Perpetuamente, i con ardor constante,
El agua, ó se retire de la osa
El sol mas breve, ò venza al duro frio,
I abra las tierras en el seco estio.
(18) Luego aquellas cavernas, aquel horno
De inniensos mareriales abastado,
Que siempre arde, i que voltea en torno,
Es el origen del calor mostrado,
Qie mientras mas distante ó cerca alcanza
Mas ardor comunica ò mas templanza.
La virtud peculiar, el difrente
Vigor, que el agua envuelve en sus raudales,
Dc azufre,plata, oro, i cal ardiente,
De floxo hierro, i de punzantes sales,
Partes son desprendidas de la tierra,
En las que el bañlo su virtud encierra.
Activo el fuego en la cercana masa
Con sus agudas cuñas se introduce;
Sea vena mayor, sea beta escasa
A fluidos raudales la reduce,
I mezclada en las proxiznas corrientes
Muestra su fuerza en las sagradas fuentes.
(19) fambieti sin fuego arrastra mil arenas
El agua de los senos por dò gira,
De la raiz que encuentra, de las venas
De mil arbustos, que en su curso mira;
De plantas, i su jugo mucha parte,
Que influye vida, aunque lo ignora el arte.
De aquí es la variedad dc los olores
En los baños, virtudes diferentes,
Color, hediondez, nata, sabores,
Que sanan tan diversos accidentes;
Pues de tanto metal, i rara planta
Nace tanta virtud, variedad tanta.
(20)Ni las termas disfrutan igualmente
De toda yerba i tódos minerales;
Pues según son las venas, la corriente
Embebe la virtud de los metales,
I segun el metal de aquella mina
Del baño la virtud se determina.
Destruyen unos reumas i dolores,
Estos heridas, i horrorosas llagas,
Del cuerpo aplacan otros los ardores,
Achaques mil, i diferentes, plagas;
Segun la enfermedad se busca el baño,
I el proprio auxilio al conocido daño.
(21)Quisiera investigar por toda España,
Desde donde Pirene llega al cielo,
Hasta donde á Tarifa cl golfo baña;
Donde se asienta en agradable suelo
Entre dos altos montes coronada
Frondosa i fertil la imperial Granada;
Por donde corre indomito el Ibero,
Por dó acopia del Cinga las corrientes,
I cortando los campos va ligero
Recibiendo en su seno aguas calientes;
Por donde Betis manso, i Tajo ufano
Corren á dar mas fluxo al oceano;
Quisiera investigar profundos senos,
Que en campos deliciosos, en cañadas,
Montes, bosques sin fin, valles amenos,
Prestan á España termas celebradas;
La variedad, virtud, grandeza i arte
Con que el cielo estos dones la reparte.
En vano oponga Italia los raudales
De su campo, i en vano de su monte
Los muestre Francia; ceden los cristales
De Pactolo, i el rubio Termodonte;
Los baños del Suizo vence España,
I el pródigio de Spada en Alemaña.
Sobrepujas, ò patrio suelo mio,
Parte del campo Elisio, à todas gentes;
Ni horrible viento, tempestad, ni frio,
Como en el polo boreal, consientes:
Gozas si de perpetua primavera,
Tranquilo cielo, i despejada esfera.
De tus pampanos forma su corona
Ufano Baco, i sus maternas sienes
Con tus espigas Ceres aprisiona;
Palas te ama; i de sus ricos bienes
Sin medida Amaltea quiso darte
Quanto á otras gentes provida reparte.
Tus caballos son hijos del que ardiente,
A esfuerzos del poder dcl Dios marino,
De la tierra brotò; gustò la fuente
Del Betis, i su campo, quando vino
Saturno por gozar en dulces lazos
De Philira su amante los abrazos.
Principalmente á inveterados males
Del hombre das suave medicina;
En tus termas, i activos manantiales
De: vida ofreces prodigiosa mina;
Plagas, dolores, lastimas destruyes,
I la salud perdida restituyes.
Inmenso campo à mi discurso ofrece
De Ledesma el raudal; de Hardales suena
El frio curso, i por Europa crece
De Trillo el nombre, i su caliente arena;
De ViIla-vieja, de Buzot, de Alhama,
I de Graena el mundo oye la fama.
Murcia sola, de cidros i laureles
La frente ornada,; Murcia de las Drías
Deliciosa mansion, cuyos vergeles
Supèran en umbrosas lozanias
De Tempe i Babilonia la grandeza
Con menos arte i con mayor belleza;
Sin cl roxo Segura á quIen corona
Con tierno mirto, con gustosa fruta
Venus suave, i liberal Pomona;
Murcia sola cn las termas que disfruta
Da á los males segura medicina,
O impide el golpe à la mortal ruina.
A males leves, á iracundos males
Prodiga ofrece medios convenientes;
Con orden cierta prestan sus raudales
En justa graduacion aguas calientes:
Naturaleza se acomoda al daño,
I da remedio en diferente baño.
Archena activa, Archena es la primera
En la violencia; sigue cl de Fortuna;
Alhama es mas suave i lisongera;
Luego Azaraque; en fin mas oportuna
Mula en templado estanque ardor previene
Igual al natural que el hombre tiene.
Salve, ó madre dichosa, salve España,
Mansion feliz, del paraiso parte;
Sigue dichosa, i en continua hazaña
De paz tranquila, ò de iracundo Marte,
Lauros añade, i haz tu fama eterna
Bajo el augusto Rei que te gobierna
(22)Pero à mi de la patria el dulce encanto
Tras si, sin advertirlo, me atraia;
Archena sola asunto es de mi canto,
Archena sola ocupe la voz mia;
I asi expondré las partes interiores
Del agua, i sus prodigios los mayores.
En el fuego del agua se avfcrigua
Que mixtos i particulas incluye;
Que el fuego aparta la mixtura ambigua;
I á cada simple el ser te restituye;
Pues huyendo en vapor el agua pura
En el fondo la esencia se asegura.
Porque en el fondo de los vasos huecos
Metal,azufre, sal, ó tierra quedan;
Ya depurados, perceptibles, secos,
Que: unos de otros dlstinguirse puedan;
I asi se llega á ver con certidumbre
Si envuelven hierro ´plata, cal ò alumbre,
Pues segun de los sabios la doctrina
Abunda el baño en prodigioso azufre;
Presta la sal comun no corta mina;
Ni mucha cal, ni mucho alcalí sufre;
Alcalí, cuyo nombre disonante
Lo da á la Alquimia el Arabe triunfante.
El olor, i el sabor bastante indica
Està mezclada el agua trasparente
De aquellos minerales; i publica
Que de ellos la virtud goza la fuente,
Despues de repetida la experiencia,
De muchos sabios la acertada ciencia.
(23) Este poder dei baño, estos prodigios
En los antiguos tiempos estimaron
Los doctos Españoles: (a) ni vestigios
De aquel debido honor le consagraron
Los modernos, i casi despreciada
Por mucho tiempo fue el agua sagrada.
Apenas hospedaba al triste enfermo
Humilde choza de silvestres ramas;
No habia otro alvergue en el desierto yermo,
Ni limpia mesa, ò deliciosas camas;
Sin que bastase al rico la opulencia
Para gozar del baño con decencia.
Ni ahora se elevan muchos edificios
A la raiz de la primera sierra;
Grosero alvergue, i lleno de resquicios
La enferma, i triste multitud encierra,
Que sin que la mansion le satisfaga,
Murmura el precio que por fuerza paga.
El estanque que mas proximo baña
Segura osado, i rae su cimiento,
Es el baño de pobres; i la saña
Del rio ya destruye el fundamento;
Al aire, al frio, al sol, i lluvia expuesto,
I por mil aberturas manifiesto.
Recogese la pobre muchedumbre
En dos casillas sin ningun esmero,
Sin camas, vasos, ajuár, ni lumbre;
Mansion aun insufrible al pordiosero;
Por cierto error el Hospital se llama,
I quien lo habita paramo lo aclama.
(24)Siglo feliz, feliz edad la nuestra,
Que en alamedas, fuentes, i paseos
Da la magnificencia heroica muestra,
Disipa el tedio, i busca los recreos.
Como deleita al alma i al oido
Del Zephiro i las hojas el ruido?
Mil juegos mueva, i danzas concertadas
La madre del amor; rija sus coros
Talia deliciosa; al cielo osadas
Piramides levanten los tesoros;
La sutil reja, i el labrado asiento
Dé á la tierna amistad dulce alimento.
Ese adorno, ese aseo, esa grandeza,
Esa opulencia, i magestad urbana
Es justa diversion á la flaqueza
De la cansada condicion humana;
Con el ocio i recreo el vigor crece,
I sin descanso el alma desfallece.
Pero que furor es, que ciego olvido
Domina terco en el humano pecho ?
El triste enfermo, e! pobre desvalido
Del camino, escasez ,i mal deshecho,
Quando busca su asilo en este baño
Sufre del abandono mayor daño.
Ni lecho de vil paja, ó de vid dura
Su cuerpo aguarda; yacen en la tierra;
Nadie del alimento, nadie cura
Remedio al daño que la muerte encierra;
I asi, ó dolor! descarga su guadaña
La Parca acerba con temprana saña.
Advertid , ó mortales, la fiereza
De vuestro orgullo; aun el gentil Trajano
Curando reprehende tal dureza;
Aun la detesta el barbaro Africano,
Quien si en su huesped se infundió veneno,
Lo chupa ansioso por dexarlo bueno.
El Psilo infiel, el Africano Psilo
Que si irritada víbora, ó serpiente
Al extrangero muerde; le da asilo,
Lo cuida amante, i con su mismo diente
Descubre el daño, i chupa la herida
Salvandole aun con riesgo de su vida.
(25) Dos baños se levantan destinados
A la mas rica, ó menos pobre gente,
Para uno, i otro sexo separados;
I al uno i otro embia su corriente
Del agua milagrosa el nacimiento
Ocho pasos distante de este asiento.
(26) Contiguo un sudadero á cada terma;
Que este nombre les presta el exercicio,
Porque entra en él la multitud enferma
Despues del baño, i con sudor propicio
Por tiempo limitado en mi! raudales
Arroja por los poros muchos males.
Igual espacio el uno i otro tienen;
Quatro brazas se alargan sus cimientos,
I como en tres la lachud contienen;
Poyos al rededor, que son asiento
Mientras el baño, i sirven como lecho,
Al que ya se ha bañado, en sitio estrecho.
(27) El tiempo apto, i la estacion primera
Para gozar tan grata medicina,
Es quando la apacible primavera
Del frío invierno el gran furor declina;
O quando del Leon, i Can rabioso
Dexa las casas Phebo caluroso.
Entonces venga en tropas el anciano,
El oprimido padre, el tierno niño,
Que inocente padece, i que mal sano
Rehuye al pecho el maternal cariño;
Aqui hallarán sosiego á sus querellas
Los jovenes postrados, i doncellas.
(28) Recurre acà el primero, ó infelice,
A quien de noche inquietan mil dolores,
I el rnal presente nuevo mal predice;
A quien la tierna faz cubren de horrores
Pustulas mil; quien con temor padece
Cancer voraz, i sin sentir perece.
A quien no sacia,aunque continuo beba,
El agua suspirada, i mas sediento
Quanto mas bebe, mas veneno prueba;
Tu, á quien de nervios el rigor violento,
Tremulo el pie, la mano, i la cabeza,
Roba del cuello toda fortaleza.
A las ulceras busca medicina,
Aunque sean horribles; aunque al blando
Paladar i mexillas la ruina,
I á las fauces se acerque amenazando;
Al que la ardiente colera quebranta,
I mucha sangre hierbe en la garganta
A quien de la cabeza la violenta
Destilacion aflige, á quien aflige
En la cabeza la talparia lenta.
En especial el sacro humor corrige
Al que muerto de un lado el sencimitento
Medio vivo ha perdido cl movimiento
A Archena busque el que de Venus vaga
Soltò la rienda á ilicitos amores,
I halló su premio ó en la acerba llaga,
O en horrenda hinchazon, ó en mil dolores,
Indicios de su doble desventura,
Que vuelven el placer en amargura.
Quando obstruido el nervio, mortal yace,
I un lado solo cumple su exercicio;
Nada el derecho brazo, nada hace
El pie, è izquierda mano de su oficio;
Sin curso ya la sangre detenida,
Sin vigor, sin accion, casi sin vida.
Al fin mientras la fiebre no violente
Al debil cuerpo con su ardor nocivo;
Mientras la tos profunda no atormente
Al ronco pecho con estruendo altivo;
Ni con dificultad el aire lleve
La adspiraciori sutil, que al pulmon mueve;
Venid, enfermos, de remotas partes,
Emprended confiados estos baños,
Que el cielo aquí con inauditas artes,
Compadecido de la suerte i daños
De los mortales, ó sus males cura,
O dulce alivio al padecer procura. (b)
(29) Yo vi una niña, cuya edad apenas
Siete cursos del sol habia cumplido:
Oprobrio triste, i exemplar de penas
A ver la luz del cielo había nacido;
Pues de atroces tormentos padecia
En los huesos, i nervios cruel porfia.
La palidez mortal desfiguraba
Su delicado rostro; á la estatura
Increible flaqueza amancillaba;
La realidad faltaba á la figura;
Ni el corázon vigor, ni el pecho aliento,
Ni los miembros prestaban movimiento.
De rigidez los nervios impedidos
Embargan todo juego; no consienten
Aliento, ni ótra accion de los sentidos:
Fijjos los ojos su dolor desmienten;
I resecas lás fauces, ni aun movia
La aspera lengua que el dolor rendia.
Ni en tiernos ayes, ni en morral quexido
Prorrumpe la infelice, que en su anhelo
Faltaba á este esqueleto dolorido,
Aunque es consuelo infausto, este consuelo:
Sombra, muerta parece; pues si vive,
Porque lo dicen es, no se percive.
Esta causa de llantos ¡ amargura
A su madre afligia, que incansable
En llorar su tristeza i desventura,
Al concurso con tono lamentable
Compadecia, i reclamando al cielo
Desesperada de encontrar consuelo;
Tu padeces sin causa , le decía,
Hija de mi dolor, niña inocente,
I acerbo objeto de de la pena mia,
Quien tu nial causa  quien tu mal consiente?
I si yo causa he dado á dolor tanto,
Sea mio el dolor, pues lo es el llanto?
Tan cruel puede ser naturaleza,
Que en tu cuerpo, tan tierno, en tu alma pura
Exerza tal rigor, tanta fiereza?
Tanta inocencia, i tanta desventura?
Clavo del corazon, luz de mis ojos,
Yo debiera ser blanco á sus enojos.
El cielo no me escucha, ni la tierra
Me proporciona de esperanza medio;
De mi todo consuelo se destierra,
Ni hai á tu vida, ni á mi bien remedio.
Para que te di à luz? porque has nacido,
Si el curso de tu vida muerte ha sido?
Al fin por no omitir remedio alguno,
Que no intentase, el cuerpo sobre el brazo,
Entraba en el calor tan importuno,
I sostenia á la niña en su regazo;
Aunque otras veces varios minerales
Frustraron sus deseos maternales.
He aqui un suceso extraño que la gente
Por constante prodigio referia;
Luego que al pueril cuerpo el baño ardiente
Introduxo del agua la energia,
Se advirtieron espiritus vitales,
I de mayor vigor ciertas señales.
Poco á poco creciò la fortaleza;
Sus voces ya pronuncia el labio frio
Sus movimientos con mayor firmeza
Exercita la mano; con mas brio
A un lado i otro el debil cuerpo mueve,
I pasos que no ha dado á dar se atreve.
En baculo primero sustentada,
I despues por si sola sostenida,
Corre, i mueve á correr igual jornada
A su madre, por la aspera subida
Del monte, i presurosa, alegre, inquieta
Redime el tiempo que perdió sugeta.
(30) De ulceras mil postrado un triste anciano,
Cuya edad larga enfermedad no es leve,
Busca el remedio de su mal tirano,
I solo Archena su esperanza mueve:
Jamas naturaleza tan sangrienta
Moviò contra algun hijo igual tormenta.
Negra hinchazon las piernas abultaba,
Muslo espantoso, horrible la rodilla,
Todo el cuerpo una ulcera ocupaba
Ni en pie descansa, ni en el lecho, ó silla:
No habia parte sin mal, llaga, ni hedores.
Que al tacto no excitase mil dolores.
Todo auxilio cesó, toda esperanza
Faltaba al triste, i lamentable anciano:
Alienta al fin su tarda confianza,
I entra dudoso al baño soberano;
I la llaga, i dolor en sus raudales
Pronto alivio encontraron de los males.
Aquel humor pestifero expelido
Fue por largo sudor; se detuvieron
Limpias las llagas; proprio colorido
Las blancas cicatrices adquirieron:
I sano el viejo en voces prorumpia,
I por divino al baño engrandecia.
(31) La tierna Aglaya, prodiga hermosura,
La faja virginal habia ofrecido
En el altar dc Cyterèa impura;
Mil jovenes su amor habia encendido,
Ardiò tambien Aglaya, i en su seno
Sintió la llama que abrasò al ageno.
Dó vas? dò vas, Aglaya? tu beIleza
Te ciega; tu pasion te desvannece.
A que tormentos, ai! á que torpeza
El ciego amor tu coraron ofrece!
Refrena el paso,'que en la tarde yace
La ufana rosa que á la aurora nace.
Que presto, ai infeliz! con quanta saña
Sobreviene el castigo á tu licencia!
Palidez negra tu hermosura empaña;
Falta de tus luceros la influencia;
Sobreviene la fiebre, animo i brio
Quebranta, i rinde al cuerpo un rigor frio.
Despreciada de amantes, despreciada
De ingratas compañeras, por tres años
Sin accion la infeliz quedó postrada,
Dando á la gente tristes desengaños.
Aunque tarde condena su delito,
I vuelve al cielo el corazon contrito.
Con miseros gemidos, con sincero
Llanto se quexa, i siente haber perdido
De su belleza el explendor primero,
I á tan infame diosa haber servido.
Que me detengo? moribunda á Archena
Pasa á buscar alivio de su pena.
Toca las aguas, siente á Dios propicio;
Repite el baño, i con sudor suave
Del cuerpo arroja el pestilente vicio.
Huye la palidez, i el dolor grave;
Nuevo esplendor realza su hermosura,
Nueva gracia, donaire i compostura.
Mas alto, mas heroico parecia
El cuerpo, que lozano reverdece;
I el purpureo color, que florecia
En sus mexillas, otra vez florece.
Pero ai! tristes mortales, que inconstancia
De vuestro ser humilla la arrogancia!
Olvidada del cielo velas tiende
A su antigua pasion; busca los juegos
De la profana multitud, i enciende
En torpes aras Acidalios fuegos,
Para volver quizàs de Archena al baño
Donde no encuentre alivio de su daño.
(32) Estos, i otros prodigios comparaba
A aquella de Salém rara piscina,
Donde mano del cielo alborotaba
Las aguas que invertia en medicina:
Aqui el vigor, aqui la fuerza vuelve,
Aqui el dolor, i daño se resuelve.
Los que negras tinieblas padecicron
Volvieron à mirar á las estrellas,
I el curso amable de las luces vieron
Por quien ciegos lloraban mil querellas:
Yo vi romper en voces tartamudas,
I luego en claras á las lenguas mudas.
Yo vi cuerpo del todo empedernido,
Sin fuerza, sin accion , sin movimiento
Adquirir el vigor que habia perdido;
I á una anciana muger con nuevo aliento
El baculo arrojar que la ayudaba,
Pues ya por virtud propria paseaba.
El paño de los ojos, los tumores
Del vientre, la pesada hidropesía,
Faltas de sueño, del tendón rigores,
Fuego voraz que el rostro carcomia,
I mil enfermedades que suceden,
Huyen del hombre, i á las aguas ceden.
(33) Aqui algun Dios, aqui sin duda habita
Singular numen, que en el alto monte,
I en sus profundas simas solicita
Tutelar la salud de este orizonte:
Al agua, al cauce, al rio, á la caverna
Deidad no conocida las gobierna.
Con suprema virtud mueve los lagos,
Mueve las ondas, rige las corrientes,
I enfrena de la muerte los estragos.
Sino te reconocen otras gentes,
Ciegas, son, ó señor, por tu influencia
Yo miro en estas aguas tu presencia.
(34) Mas ó la madre universal del mundo
Naturaleza, tantos males cure
Por condicion del sitio; ó del fecundo
Mineral la virtud propria procure
Los males expeler; por congetura
Expondrè su gobierno, i porque cura.
Largo trabajo, i de mi asunto extraño
Seria exponer el metodo, i camino
Que en cada enfermedad requiere el baño,
Venciendo con prodigios al destino;
Pero el prudente en general infiera
La verisimil causa, ò verdadera.
(35) Luego que con gran miedo en los cristales
Entra del baño la postrada gente,
I al cuerpo oprimen fetidos raudales;
Los poros se relaxan, i el ardiente
Humor por ellos mismos se introduce,
I á todo el cuerpo el mineral conduce.
Ignea es su virtud; à las entrañas
Mas intimas penetra; cl curso helado
De la sangre, con fuerzas mui extrañas,
De metales i azufres ayudado,
Nuevo vigor adquiere, mas fermento,
I dá á partes pesadas movimiento.
Corre las venas con mayor viveza,
I el corazon con fuerzas socorrido
Late con mas impulso, i mas presteza;
El pulmon por sus vènulas movido
Se extiende mas, i sin descanso alguno
Mas se acelera el halito importuno.
La sangre sacudida con violencia
Da ensanches á las venas, que entumece
Del implacable azufre la presencia,
I las fibras mas tenues enrarece:
Asi cobra la vida nuevo atiento,
I los nervios su proprio movimiento.
(36) Despues que el baño al cuerpo ha humedecido,
El caluroso enfermo al sitio pasa
Destinado al sudor; dó recogido,
Parece que mudada alli la masa
Del cuerpo humano, en aguas se deshace,
I una fuente de cada poro nace.
Obra cl azufre; apenas salir puede
El copioso sudor ; al cuerpo riega
Manantial perenne; otro sucede
En que el enfermo timido se anega:
Tanta la copia es, tal la violenccia
Que apenas hai del baño diferencia.
(37) Cura el baño, i sudor, porque corriendo
El agua las particulas destruye
De la sangre compacta, i recorriendo
Los varios ramos que la vena incluye,
Por mil conductos, i rodeos pasa,
I mueve activa la estancada masa.
Como esta era una mole antes pesada,
En la parte que estaba la afligia;
Mil dolores causaba congelada,
I el curso de las venas im pedia:
Mas desleida por virtud del baño
Se pone en movimiento, i cede el daño.
(38) Al mismo fin naturaleza atenta
Une toda su fuerza, i no permite
Qtie su balsamo salga; aunque violenta
Al mal humor las puertas facilite;
Pues por secreta lei el daño impele,
Busca su bien, i la ponzoña expele.
Ni te admire que el agua asi separe
De la confusa masa el mal fermento,
I quie retenga provida i ampare
La sangre pura de la vida aliento;
Bien que entre tantas corrompidas heces
Se expela buen humor algunas veces.
No has visto al fuego hervir en un caldero
De mil suave prodigiosa copia?
Como en la superficie anda somero
El cuerpo extraño que la miel acopia?
Pues si arrojas de un huevo en la clara
Las feas heces de la miel separa.
Asi el azufre, i otros minerales
Del baño introducidos en las venas,
Separan en los liquidos vitales
Las partes malas de las partes buenas:
I con fuerza la sangre el movimiento
Acelera, i espuma el mal fermento
(39)  Limpia tambien el agua las entrañas,
Las llagas, i otros males exteriores;
Porque luego que llega á las extrañas
Partes, que mueven podres, i dolores,
Chocan en ellas las agudas sales,
I las puntas de tantos minerales.
De la vena el interno movimiento,
I del agua la fuerza corrosiva,.
Conjurados los dos à un mismo intento
La sanie apartan de la carne viva;
Viene en la cicatriz color de rosa,
Se une el labio, i queda vigorosa.
(40) Para que logres cierto estos favores,
Observa los prudentes documentos,
Que asi al enfermo intiman sus doctores:
Entra ayuno en el baño; ó si alimentos
Tomares, sean mui cortos; si perdida
La fuerza no recelas por tu vida.
Por un quarto de hora está en el lago;
I por espacio igual el sudadero
Expela de tus mietnbrps el estrago.
Bebe del agua antes que el lucero
De Venus salga; i quando ya ha nacido
El sol, i por las cumbres se ha esparcido.
Luego que bebas al sudor provoca,
O abrigado en la barbara techumbre,
O si tienes vigor , de una à otra roca
Pasa buscando la dificil cumbre.
Huye de Venus, huye de Lieo,
Si quieres ver logrado tu deseo
Huye tamibien de la mordaz pimienta,
Huye trambien ae las punzantes sales,
Huye toda acrimonia, que fermenta,
I exaspera los liquidos vitales.
Es verdad que no á todos igualmente
Es una misma regla conveniente.
El Medico sensato diga el orden
Que debes observar; i que comida
Tomarás, que bebidas; que desorden
Has dc evitar; que metodo de vida
Has de seguir, para que asi poseas
El rico don que en tu salud deseas.
(41)  Tal es el modo, la virtud i efectos
Del agua prodigiosa, que merece
Mil aplausos del pueblo, mil afectos;
I agradecido en el altar ofrece
Del Dios de la salud humildes votos,
I le da gloria en catiticos dcvotos.
Pero los infelices que se ausentan
Mas agravados, quando ya no alcanza
Ni arte, ni baño á males que presentan;
O quando Dios resuelve su venganza,
I su ira represada al fin fulmina,
Que à muerte cierta al pecador destina;
Estos con Ilanto i tristes ademanes
Despedazando el rostro i el vestido,
Al cielo acusan, i con mil desmanes
Provocan de la muerte el duro olvido:
Que al infeliz la muerte bien parece
Quando la aguarda, i sin cesar padece.
(FIN)

TERMAS DE ARCHENA
          (Indice)
N. 1 Invocacion, i proposicion.
    2 Gravedad del asunto.
    3 Descripcion del sitio. Salto del ciervo.
    4 Cerros de Verdeleña.
    5 Fuente termal.
    6 Del or¡gen de las fuentes.
    7 Varias opiniones.
    8 Del origen de las termas.
    9 Invocacion à Dios.
  10 Pirophilacios de Kirker.
  11 De aqui las termas.
  I2  I de la colusion del agua con azufres, &C..
  13 No Vienen del movimiento de las aguas.
  14 Ni de los rayos del sol.
  15 Impugnase a Democrito.
  16 Inscripcion Romana en los baños.
  17 Impugnanse otros.
  18 Los Pirophilacios son la causa.
  19 I las particulas metalicas.
  20 De aquí la diversidad de termas.
  21 Alabanza de las de Espafla.
  22 Analisis de la de Archena.
  23 Chozas junto al baño.
  24 Declama contra el luxo.
  25 Hai dos baños.
  26 I dos sudaderos.
  27 Tiempo de tomar los baños,
  28 Enfermedades que curan.
  29 Una niña, casi muerta, restablecida.
  30 Un viejo lleno de ulceras.
  31 Una joven galicada.
  32 Otras curaciones.
  33 Admirable providencia.
  34 Modo de tomar los baños.
  35 Baño.
  36 Sudadero.
  37 Curan porque disuelven.
  38 Porque bacen expeler.
  39 Porque limpian.
  40 Regimen de los enfermos.
  41 Epilogo.
                  FIN

              NOTAS

1.- Invocación, i proposicion
2.-Gravedad del asunto.
3.-Descripcion del sitio.Salto del ciervo
4.-Cerros de Verdeleña.
5.-Fuente termal
6.-Del Origen de las fuentes.
7.-Varias opiniones
8.-Del origen de las termas.
9.-Invocacion à Dios.
10.-Pirophilacios de Kirker.
11.- De aqui las termas
12.-I de la colusion del agua con azufres,&c.
13.-No vienen del movimiento de las aguas.
14.-Ni de los rayos del Sol.
15.-Impugnase á Democrito.
16.-Inscripcion Romana en los baños. V.num.23.
17.-Impugnanse otros.
18.-Los Pirophilacios son la causa.
19.-I  las particulas metalicas.
20.-De aquì la diversidad de termas.
21.-Alabanza de las de España.
22.-Analisis de la de Archena.
23.-Chozas junto al baño.
24.-Declama contra el luxo.
25.-Hai dos baños.
26.-I dos sudaderos.
27.-Tiempo de tomar los baños.
28.-Enfermedades que curan.
29.-Una niña, casi muerta, restablecida.
30.-Un viejo lleno de ulceras.
31.-Una joven galicada.
32.-Otras curaciones.
33.-Admirable providencia.
34.-Modo de tomar los baños.
35.-Baño.
36.-Sudadero.
37.-Curan porque disuelven.
38.-Porque hacen expeler.
39.-Porque limpian.
40.-Regimen de los enfermos.
41.-Epilogo.

a) Consta de la inscripciori Latina copiada en el n.16. pag. 10. la antiguedad de estos baños, i el esmero con que los cuidaban. Dice asi la inscripcion: Cayo Cornelio Capitòn, i Lucio Heyo Labeòn Dunmviros,ó Alcaldes, cuidaron por acuerdo del Ayuntamiento el restablecimiento de estos báños,i los mismos pusieron esta memoria. Tambien se puede leer en las letras J. Q. P. Juvarunt quoque pecuniâ; esto es, ayudaron tambien con sus caudales. O de otro modo, idemque perfecerunt; quiere decir: Llevaron à debido efecto el acuerdo del Ayuntamiento. Hallase esta inscripcion en una piedra durisima, especie de pedernal, casi negra, i toscameute labrada, que se sacò como veinte años hà del baño de los hombres, i al presente sirve de apoyo ò asiento junto à la puerta de la casa mas capaz que alli hai, que mira al rio, i domina los baños.

b) Para mayor utilidad del Publico me ha parecido conveniente insertar aqui la enumeracion de las enfermedades, que se curan en Archena, copiada de la disertacion que sobre las virtudes medicinales de estos baños, publicó en 1760. Don Fraucisco Ccrdán , Medico de Villena. Dice asi cap.6. ,, Son Convenientes dichas aguas para las perlesias, hemiplexias, estupores, torpezas de movimiento, i estancaciones limphaticas."
   ,,Aprovcchan en todas las enfermedades en que el circulo de la sangre va perezoso; i asi son utiles para los cachecticos, supresiones mensales, congestiones, debilidades de vista, farragos de primera entraña, i movimientos convulsivos; socorren los afectos histericos; suspenden el fluor albo; limpian el utero; entonan sus relaxadas fibras, i fecundan el campo para la generacion, como en muchas he observado. Son provechosas para limpiar los riñones, ureteres,i vegiga de limosas viscosidades, arenas, i piedras; adelgazan la cutis, i curan los afectos, que dependen de la impedida transpiracion; aprovechan para la resolucion dc tumores serosos, i edematosos; socorren los afectos cutaneos, como sarna , herpes,&c.
   ,,Asimismo vigoran, i entonan la relaxacion de las viscerales fibras, i con su virtud saponacea, i tersiva, salinosulphurea, aceleran el movimiento peristaltico dc los intestinos, i limpian todas aquellas oficinas de materiales viscosos, i lentorosos, que son cevo, i fomento à muchas, i rnui largas enfermedades."
   ,,Finalmente , combulsos (no por aridez, i crispatura de fibras, inanicion, segun la antiguedad) paraliticos, enfermos de llagas viejas, i humedas, temblores de nervios, reumatismos, tortura noctis, obstrucciones mohosas de el mesentereo, artriticos, meses detenidos, clorosis, esterilidades, afectos hipocondriacos, histerismos, edemas, i otros accidentes, son los que han dado el maior credito á estos baños, usandolos segun arte, i disposiciones, respectivas à los temperamentos, edades, &c.