De Hercules Tebano se refiere, que reprobando el camino espacioso , divertido i lleno de placeres , que le proponia el Deleite; siguió otro, aspero á primera vista, pendiente, i montuoso que le mostraba la Virtud en trage de una gravisima matrona , heroica, i hermosa sin aliño; de cuya determinacion resultaron al mundo inmensos beneficios, i al mismo Hercules la fama perdurable que goza entre los hombres.
Esta narración, aunque fabulosa, nos enseña, eruditisimos Jovenes, que para la eleccion de estado, ó carrera que ernprendemos, es necesario huir losatractivos engañosos del deleite, i abrazar el camino de la virtud porque este, aunque sembrado de peligros, expuesto á mil trabajos, o lleno de dificultades, es el unico que conduce á la verdadera felicidad. Si bien es cierto, que apenas se encontrará en la vida humana estado alguno en que no sea menester superar mayores obstaculos; i no obstante á ninguno otro se le adjudican iguales premios. Acordadaosde tantos varones ilustres que se han distinguido en la politica, i arte militar; considerad la eterna fama de tantos sabios escritores. Lograron por ventura la distincion que gozan entre los demas mortales con el ocio, el descuido, i abandono? Antes por el contrario, haciendo rostro á los peligros, combatiendo en medio de infinitos riesgos , i trabajando con zelo infatigable labraron su propria gloria, i procuraron para los Estados beneficios indecibles.
Mas por qué me detengo en ponderar dificultades? Porqué hè de aparentar trabajos en una carrera, que siendo la mas conforme á la parte racional, tranquiliza el espiritu al mismo tiempo que ilustra lara zon ? Que por el corto tiempo que sacrificamos en cultivarla, nos hace dueños de nosotros mismos, i nos libra de mil pasiones groseras, é indecentes ? I por otra parte vosotros no teneis que vencer los obstaculos comunes á qualquier particular; porque os gobierna un prudentisimo Prelado, que no perdona diligencia alguna,ni caudales , como cedan en vuestro propio benneficio. ¿ Con quanta circunspeccion , con quanto acierto ha escogido la doctrina que aprendeis ? la doctrina repito, que aprueban todos los sabios de nuestro tiempo i que enseñan con sumo aplauso gravisimos Doctores en las uniiversidades mas autorizadas de la Europa , i en la misma Roma, que es la cabeza, i maestra del mundo catolico.
En la Latinidad ha asignado por modelos á Phedro , Cornelio Nepos , Tererencio , Tito Livio, Ciceron i demás maestros de la verdadera eloquencia; i por aquella multitud de fatiles questiones Philosophicas, ha determinado se explique la nauraleza misma, segun las opiniones de Neuton , i del Padre Francisco Jacqu¡ér, maestro que fue en Roma en el colegio de propaganda Fide. I que explendor no participa la Teolog¡a que aprendeis, (esto es , la doctrina de Jesu Cristo) de las certisimas sentencias de san Agustin? Quanto nervio, quanta solidez, i verdadera erudicion? Porque no se aprende en ella aquel desenfrenado prurito de disputar perpetuamente; antes bien en lugar de meras formalidades en que algunos Escolasticos pierden el tiempo , se tratan gravisimas questiones contra los enemigos de nuestra Fé, i de la moral cristiana; i en lugar de aquella variedad de opiniones mal fundadas, se enseña lo que deciden, lo que advierten , mandan , ò prohiben, la Escritura santa, los sagrados Concilios, los sumos Ponujices , i los santos Padres. A lo que se agrega una exacta noticia de los errores i absurdos de tantos heresiarcas, que han procurado alterar con sus delirios las verdades de nuestra Fé Catolica.
Con tan admirables providencias se ha logrado extirpar enteramente la mortal discordia , que causaba tan turbulentos disturbios por defender cada escuela su partido ; pareciendo con razon á la prudencia del Prelado, que es mas conveniente trabajeis, i peleis por entender la verdad, que no el que noteis con acerbisimas censuras á los discipulos de una misma escuela , i de un mismo maestro Jesu~Cristo.
De aqui podeis infirir la detestable malignidad de aquellos que declaman contra doctrina tan acendrada i pura. Por ventura pretenden estos censores, i que no entienden , ni aun han leido lo que reprueban, pretenden, repito, condenar A Roma , Paris , Bolonia, Pisa, Padua, Napoles, Lisboa, i Madrid , donde se enseñan los mismos sistemas que aprendeis? A que viene abultar peligros ,i manifistar temor de que se corrompa la religion con este metodo , si apenas hai pais católico que no repruebe ya las futilidades , i adopte i siga vuestras mismas opiniones ? Cato/icos eran i religiosos Franciscanos Fortunato de Brixia , i Benedicto de Carpentras; catolicos i religiosos Minimos Saguens, Maignan , i Jacquièr ; catolico piadoso i sacerdote del Oratorio el Padre Tosca ; catotico i General de las Escuelas pias el Padre Eduardo Corsini ; catolicos ultimamente Eusebio Amort, Paulían, Pichèr, i otros infinitos que enseñaron los sistemas contra que fulminan estos declamadores importunos. Pues á que fin aparentar misterios , i dolerse de que la enseñanza está perdida, con ademanes dc hombres que comprehenden mas que los demás, i con aire de doctores compasivos que lloran la perdicion de los sencillos i engañados ? La Logica moderna enseña tambien á discernir las imposturat ; ese sentimiento, esas quexas , esas declamaciones son buenas para el vulgo. Sabemos que no se califica la ciencia por los estados, por las dignidades , ni por los titulos pomposos i sabemos que baxo la apariencia de zelo se encubre muchas veces la malignidad , el amor proprio, la embidia, cl interès, i ultimamente una soberbia refinada, que pretende mantenerse en la posesion de la sabiduria, que no tiene , enroscandose baxo la mascara de afecto á la sana doctrina; pero la moderacion, i caridad condenan altamente el odio, i rencor que mueve á estos Pseudo-teologos á vomitar calumnias tan atroces contra los que siguen con la mayor veneracion el camino que los SS. PP. descubrieron, valiendose de la Philosophia mas acreditada en sus tiempos, para desarmar á los enemigos de nuestra santa Fé, que abusaban de ella contra nuestros mas sagrados dogmas. No es por cierto ,no es el zelo cristiano quien les mueve á tan sangrientas satiras; sino un fundado temor de que aprendiendo otros solidamente , decaerá la orgullosa reputacion que se han adquirido con una ciencia tan fatua que casi es necesario olvidarla para comenzar a saber. Con obras sabias, con escritos solidos, con demostraciones innegables se impugnan los errores; no con declamaciones arbitrarias, no con hablillas vulgares, i dicterios. I si desconfian triunfar por este medio ; tribunales justisimos tiene la religion, i el estado contra los errores i novedades profanas. Recurran a ellos, i cesen de alborotar, i de fingir peligros que solo tienen existencia en su voluntad ; pues de otro modo serà necesario poner en praclica lo que unanimamente mandan los santos Padres , quienes de ninguna manera permiten se toleren las acusaciones, i nota en punto de religion.
Reconociendo
pues las ventajas de tan sabio metodo, i la exactitud con que lo observais
, no hé podido dexar de dedicaros este poema Phisico , ya por encontrar
quien le dé alguna estimacion; ya por daros yo gracias por el amor
que profesais á las letras , i ya ultimamente porque quede en él
un perpetuo testimonio de vuestra aplicacion , i del afecto que os tributa,
i que deseo recibais con la bondad, que os es connatural. Murcia, i Febrero
25. de 1777.
Ignacio Lopez de Ayala.
SEXTAS RIMAS.
Sombras de Archena, sacra i
honda fuente,
Segura rojo, de laurel ceñido,
De cidro opáco 1 de
moral la frente,
I del ramo por Palas concedido;
I tù, ò numen
propicio, à cuyo zelo
De esta tierra el cuidado entregó
el Cielo;
Sed favorables al designio
mio,
E inspirad á quien canta
, quien habita
Vuestros profundos senos? qtiicn
al rio,
I á estas termas su
influxo facilita ?
Qtie supremo poder en estos
baños
Cura dcl hombre lastimosos
daños ?
Qtie lei, que causa, ó
fuerza inescrutable
Vuelve al antigtio sér,
i á su pujanza,
Por contacto del agua saludable,
De los nervios la inquieta
destemplanza?
De miembros impedidos la flaqueza,
I el debil cuerpo que á
morir empieza?
Como restaura en cl prinier
estado
Al hueso comprimido con dolores,
O de escabrosa carie arruinado,
O deshecho en pestiforos humores;
Como dá vida, i vuelve
á estado fuerte
Al que tocó las puertas
de la muerte?
(2)
Mi canto aplaudan los que á Dios conocen,
I confiesan que son estos raudales
Dones suyos, que humildes reconocen
Con tierno afecto, i gracias
inmortales.
A estos el templo augusto está
patente,
Pero cerrado á la profana
gente.
Lexos de aqui la multitud profana,
Que busca en Sibaríticas
canciones
Torpe incentivo á la
pasion humana;
Que yo una fuente, i los benignos
dones
De Dios, que favorece á
los mortales,
Saco á luz de profundos
manantiales,
(3)
Primero pintaré los altos riscos,
Cuyas varias columnas hasta
el ciclo,
Se elevan en agudos obeliscos;
De cuyo centro, i tenebroso
suelo
Por vía oculta brota
al pie del monte
La agua sagrada á ver
nuestro orizonte.
Llaman al risco padre de la
fuente,
Salto del ciervo i que en sobervias
puntas,
Como almenas, eleva. su alta
frente
Con las nubes mezclado, i mira
juntas
A su izquierda á Boote
i siete estrellas,
Que siempre al rededor
gira con ellas.
Por la derecha parte vé
á
la Aurora,
Que sus blancos bridones apresura;
Del monte la raíz con
su agua dora
Girando á Vendabál
el rio Segura,
Que deborda tal vez, i en su
corriente
Envuelve casas , arboles, i
gente.
Proxima al rio se levanta Archena,
No de muchos colonos habitada;
De la fuente. termál
dtstante apena
Mil quatrocientos pasos; celebrada
Es en cl país proprio,
iel extraño
Por los prodigios de su ardiente
baño:
(4)
Mas alto el monte opuesto se Ievanta,
Que Verdeleña
nombran
estas gentes;
Las mas delgadas nubes vè
á su planta,
I anima en fertilisimas vertientes
Con abundante yerba apacentados
De especies diferentes mil
ganados.
Vivaz la cabra por las cumbres
salta,
La oveja mezcla.el pasto y
el balido,
Tímida siempre; que
à su miedo exalta
El lobo audaz, i altera al
desvalido
Pastor, i al que persigue su
ardor fiero
Blanco mastín con el
collar de acero.
(5)
En la misma raíz del primer monte,
I seis pasos distante de Segura,
De los obscuros senos de Acheronte
Brota el agua á gozar
del aura pura:
Mui poco vive; luego que es
nacida
Cae en el rio, i muere confundida.
Baxo tosca techumbre está
la mina,
De lodo i vasta piedra fabricada;
El agua, trasparente i cristalina,
Por el hedor de azufre desagrada,
I el nativo calor es tan ardiente,
Que huye la mano al explorar
la fuente.
En el fondo del mismo nacimiento
Polvo obscuro á ceniza
parecido;
I en el canal de piedra tiene
asiento
Una costra, ó betun
endurecido,
De azufre todo; si le aplicas
fuego
La lIama i el olor sentirás
luego.
(6)
Asunto noble é inmortal sería,
De Apolo, i de las Musas digno
influxo,
De la tierra correr la mansion
fria,
Sus retiradas sombras, cl refluxo
De las aguas , sus rapidas
vertientes,
I el proprio origen de las
castas fuentes.
Ese humor bullicioso de dó
nace?
De donde el rio que incesante
corre ?
Porque seco en estío
el uno yace,
I manantial perenne á
otros socorre?.
Largo sería mostrar
la diferencia,
Pero no ha menester mi diligencia.
Porque de los mortales el cuidado,
I el estudio tenaz, no satisfecho
Con explorar la tierra, el
esmaltado
I vario campo del celeste techo,
Los planetas , los astros ,
su camino,
Su cierto , ò vago curso,
i su destino;
Quiso tambien baxar al Acheronte,
Su centro investigar , medir
sus lagos,
Dcntro en la tierra, i baxo
el alto monte
Mirar del fuego indomitos
estragos;
I que el gIobo en su concavo
profundo
Otra machina encierra, i otro
mundo.
Comparanlo á un viviente
sensitivo,
Cuyos huesos las piedras, cuyá
greña
Las salvas, cuya sangre cl
raudal vivo;
EL fuego al alma, ó
corazon diseña,
Que inquieto gira en su profunda
sima,
I de la tierra el cuerpo inmenso
anima.
(7)
Pero cede el afan, ó entendimiento,
De investigar las causas de
las fuentes;
Ni impugnes el diverso pensamiento
De los antiguos sabios, i presentes;
Ora vengan las fuentes embiadas
De los mares por sendas no
mostradas;
Ora de estanques, que en su
centro encierra,
Abastados del agua llovediza
Ya depurada, la profunda tierra;
O que naturaleza fertiliza,
I adorna al mundo así
por lei primera,
Pues sin fuentes el hombre
pereciera:
Sea el vapor de la tierra,
sea el rocio
Que disuelto del aire se desprende,
Sea origen de las fuentes,
sea del rio,
La misma causa que tu pecho
entiende;
De propria voluntad arbitro
eres
Para darle el origen que quisieres.
(8)
Obra mayor, empeño mas osado
Nuestro conato excita i diligencia;
Porque nace en el monte, valle,
ó prado,
Con ardiente, ó templada
eflervescencia
La agua termal? Porque en su
pura nata
Se muestra el hierro, ó
codiciada plata?
Como de azogue, de homicida
acero,
De plomo, duro cobre , i mas
metales,
De azufre, ó de otro
incognito minero
Abundan mil corrientes manantiales?
Como de sal , i de encendido
oro
Nada en las termas fluido tesoro?
Quien el calor les presta?
De dó viene
Su actividad, i extraña
medicina?
Quien les mezcla el metal ?
Quien les previene
Constante, eterna, indeficiente,mina?
I como vaporosos minerales
Dan salud á los miseros
mortales?
(9)
Acude con tu luz, causa del rnundo,
Señor del cielo, origen
de las fuentes,
De la salud manantial fecundo;
Acude, i para alivio de las
gentes
Mi animo ilustra , i haz que
la voz mia
Acierte el rumbo en la mansion
sombria.
Haz que penetre el tenebroso
suelo,
I extienda la bondad de estos
raudales,
Donde la luz dorada emprende
el vuelo,
Donde se apaga en liquidos
cristates,
I donde ilustra avaro, ó
largo Apolo
Al medio-dia, al aterido polo.
Sin tí nada sublime
hacer intente
Del animo mortal la insuficiencia;
Baxa á mi corazon, i
haz que la gente
Por mi voz aqui advierta tu
presencia,
I vea en la virtud del raudal
vivo,
Que eres del hombre padre compasivo.
(10)
Oíd: la mole que llamamos mundo,
I por globo terraqueo conocemos,
Tan vario, tan extenso, i tan
profundo,
Que aun del animo huyen los
extremos;
Contiene en sí vastisimas
mansiones,
I de otro oculto mundo otras
regiones.
Baxo la tierra, baxo el mar
se extienden,
En groseras columnas sostenidas,
Mil huecas simas; por el globo
hienden
En diversas cavernas divididas;
Tan honda , al parecer, tan
alta alguna
Como de nuestro mundo está
la Luna.
El elemento mas voraz, i activo
Tiene en ellas asiento; habita,
i llena
Toda aquellat extension, i
con esquivo
Choque á perpetua guerra
se condena;
I el borboton violento de su
lumbre
Azota el muro, i bate la techumbre.
Aquel interior fuego, aquella
llama
Vibrada con perpetuo movimiento
De grandes hornos en la extensa.
cama
Difunde á todas partes
su ardimiento,
I al mismo tiempo que hace
cruda guerra
Anima al cuerpo inmenso de
la tierra.
Quien lo podrá dudar?
Mui conocido
Es el fiero Vesubio; llega
al ciclo
Su llama, su ceniza, i su bramido:
Con temblores, con piedra el
Mongibelo,
I con lluvia de tierra cenicienta
A Sicilia, i sus pueblas amedrenta.
Del mar sañudo cl torvo
remolino,
Tierras no conocidas ha exaltado
Impelidas del fuego; torbellino
De fuego i aire reinos ha usurpado
A nuestro globo, sepultando
el mismo
Inmensa gente en el voraz
abismo.
Ai Lisboa! que fuego, que temblores
En nuestro tiempo viste !Que
ruínas
De indomitos volcanes, que
furores
Vio Manila en las Costas conivecinas?
Que nuevas islas boscezò
Nerèo
En medio de las aguas del Egèo?
La causa el fuego es, que en
anchas cuevas
Arde violento, i quanto mas
se extiende
En los concavos senos, puertas
nuevas
Por fuerza abrir à su
furor pretende:
El mar,la tierra, la pesada
roca
Se opone al paso, i mas furor
provoca.
Indomito boltèa, horrible
brama,
Mas i mas con el pasto la violencia
Crece del fuego; à su
furiosa llama
Cede de tierra i mar la resistencia:
El mundo tiembla , i del horrendo
amago
Un reino sumergido es el estrago.
Si baxo cl mar quebranta el
torbellino
Las terrestres i liquidas prisiones,
Con horrible murmurio abre
camino,
I asusta con su embate las
naciones;
Pues tal vez la alta ola unida
al cielo
Corre, i sepulta dilatado suelo.
Asi el Cuzco infeliz vio su
ruina,
Asi la vio otro tiempo la isla
Atlante;
I asi del fuego la Implacable
mina
En Chile rompe muros de diamante;
Constante è innegable
documento
De que el fuego en la tierra
tiene asiento.
(11)
Raros son estos monstruos, i se advierten
Mui pocos por acaso en largos
años;
No temas su furor, que no pervierten
El curso natura! en nuestros
daños;
Con cierta lei, i baxo fuerte
muro
El incendio voraz gira seguro.
De alli la inmensa maquina
fomenta
Del espacioso globo , i si
la suerte
Venas de metal duro le presenta,
En fluidos licores las convierte,
I de otras gruesas masas separadas
En el vivo raudal corren mczcladas.
De aqui las termas vienen;
porque quando
Arde el fuego en sus limites,
inflama
La gota, vena , ó fuente
que pasando
El calor participa de su llama;
I penetrando el tenebroso suelo
Llega ardiente à gozar
la luz del cielo.
Quanto del fuego mas cercana
pasa
Mayor calor i actividad recibe;
I quanto mas remota , mas escasa
Del grande incendio la virtud
percibe:
De aquí en los baños
hai la diferencia
De mas templanza, ò
de mayor violencia.
(12)
Ni por esto pretendo que esta sea
Quien todo el vigor preste
al baño ardiente;
Apoyada en razon hai otra idea,
Que le agrega una causa diferente,
I afirma que del sitio por
dò pasa
Le da calor la fermentada masa.
Porque si encuentra nitro,
azufre, ò cales
El agua, las altera i las disuelve;
I asi alterada mueve sus raudales
Con el azufre, nitro i cal
que envuelve:
I como siempre sigue en movimiento
De ellas saca el calor por
el fermento.
(13)
Esto es a' la razon mas conveniente,
Que dar por causa del calor
del baño
Las caidas del agua, i su corriente.
No ves las aguas que con curso
extraño
Por montes, tajos, piedras,
i cañadas
Caen con rapidez precipitadas?
Como chocan violentas en las
rocas,
Retumba el valle, espantase
la gente,
La espuma cruje, i con jactancias
locas.
Resalta al cielo en gotas la
vertiente?
I no obstante de tanto movimiento
No goza el agua aquel calor
violento.
(14)A
los rayos del sol falaz pretendes
El temple activo atribuir del
baño:
Como baxo de tierra el sol
entiendes
Que pueda ocasionar calor tamaño?
Si en el invierno apenas quiebra
cl frío,
I no irrita las aguas en estio?
Sea el luminar mayor padre
del inundo,
De calor á la. tierra
, la simiente
Anime,i con su espiritu fecundo
El pasto, el fruto, i la semilla
aumente;
Fomente aves, petces, i animales,
E influya aún en los
mismos racionales.
Preste al metal indeficiente
vena,
Las betas endurezca, i de estas
forme
De compactos metales la cadena:
Activa es su virtud , mas no
es conforme
A la razon , que baxo cl centro
obscuro
Tanto ardor comunique al licor
puro.
(15)
Tu tambien, ó Democrito festivo,
Yerras, quando aseguras, que
raidas
Muchas partes de cal por el
activo
Curso del agua, en esta sumergidas
Con herbor bullicioso se fermentan,
I el calor de las termas alimentan.
Siempre de una cal misma el
agua muerde,
Democrito? No asientes: mas
la masa
Diversas partes de continuo
pierde.
Luego el raudal que tantos
siglos pasa,
Las laminas de cal habrá
gastado,
I el antiguo camino habrá
mudado.
Porque la cal del agua liquidada
Es necesario que abra alguna
brecha
Que absorba la corriente; i
su jornada
Dirija esta á otra parte;
ò que deshecha
La cal del todo al agua no
caliente,
I el calor falte, ó
faltará la fuente.
(16)
La antigua historia, i sacros monumentos
Destruyen ilacion tan mal seguida:
Duran en jaspe firmes documentos
De estas termas noticia esclarecida:
Cristo hijo de David no habia
venido,
I era de Archena el baño
conocido.
Ya corria del Betis, i del
Tajo
A buscar en sus aguas medicina:
De Duumviros sabios el trabajo
Resraurò de estas termas
la ruina;
Sin que el tiempo voraz en
tantos años
Haya mudado el curso de los
baños.
(17)
Ni apruebo mil sentencias recibidas
De muchos doctos, en que al
gran fermento
De sales, ó á
materias corrompidas,
O á las lluvias, i terreo
elemento,
Por el que depurada el agua
fluye,
El calor de las termas se atribuye.
Ninguna de estas causas es
bastante
Para que brote activa i calurosa
Perpetuamente, i con ardor
constante,
El agua, ó se retire
de la osa
El sol mas breve, ò
venza al duro frio,
I abra las tierras en el seco
estio.
(18)
Luego aquellas cavernas, aquel horno
De inniensos mareriales abastado,
Que siempre arde, i que voltea
en torno,
Es el origen del calor mostrado,
Qie mientras mas distante ó
cerca alcanza
Mas ardor comunica ò
mas templanza.
La virtud peculiar, el difrente
Vigor, que el agua envuelve
en sus raudales,
Dc azufre,plata, oro, i cal
ardiente,
De floxo hierro, i de punzantes
sales,
Partes son desprendidas de
la tierra,
En las que el bañlo
su virtud encierra.
Activo el fuego en la cercana
masa
Con sus agudas cuñas
se introduce;
Sea vena mayor, sea beta escasa
A fluidos raudales la reduce,
I mezclada en las proxiznas
corrientes
Muestra su fuerza en las sagradas
fuentes.
(19)
fambieti sin fuego arrastra mil arenas
El agua de los senos por dò
gira,
De la raiz que encuentra, de
las venas
De mil arbustos, que en su
curso mira;
De plantas, i su jugo mucha
parte,
Que influye vida, aunque lo
ignora el arte.
De aquí es la variedad
dc los olores
En los baños, virtudes
diferentes,
Color, hediondez, nata, sabores,
Que sanan tan diversos accidentes;
Pues de tanto metal, i rara
planta
Nace tanta virtud, variedad
tanta.
(20)Ni
las termas disfrutan igualmente
De toda yerba i tódos
minerales;
Pues según son las venas,
la corriente
Embebe la virtud de los metales,
I segun el metal de aquella
mina
Del baño la virtud se
determina.
Destruyen unos reumas i dolores,
Estos heridas, i horrorosas
llagas,
Del cuerpo aplacan otros los
ardores,
Achaques mil, i diferentes,
plagas;
Segun la enfermedad se busca
el baño,
I el proprio auxilio al conocido
daño.
(21)Quisiera
investigar por toda España,
Desde donde Pirene llega al
cielo,
Hasta donde á Tarifa
cl golfo baña;
Donde se asienta en agradable
suelo
Entre dos altos montes coronada
Frondosa i fertil la imperial
Granada;
Por donde corre indomito el
Ibero,
Por dó acopia del Cinga
las corrientes,
I cortando los campos va ligero
Recibiendo en su seno aguas
calientes;
Por donde Betis manso, i Tajo
ufano
Corren á dar mas fluxo
al oceano;
Quisiera investigar profundos
senos,
Que en campos deliciosos, en
cañadas,
Montes, bosques sin fin, valles
amenos,
Prestan á España
termas celebradas;
La variedad, virtud, grandeza
i arte
Con que el cielo estos dones
la reparte.
En vano oponga Italia los raudales
De su campo, i en vano de su
monte
Los muestre Francia; ceden
los cristales
De Pactolo, i el rubio Termodonte;
Los baños del Suizo
vence España,
I el pródigio de Spada
en Alemaña.
Sobrepujas, ò patrio
suelo mio,
Parte del campo Elisio, à
todas gentes;
Ni horrible viento, tempestad,
ni frio,
Como en el polo boreal, consientes:
Gozas si de perpetua primavera,
Tranquilo cielo, i despejada
esfera.
De tus pampanos forma su corona
Ufano Baco, i sus maternas
sienes
Con tus espigas Ceres aprisiona;
Palas te ama; i de sus ricos
bienes
Sin medida Amaltea quiso darte
Quanto á otras gentes
provida reparte.
Tus caballos son hijos del
que ardiente,
A esfuerzos del poder dcl Dios
marino,
De la tierra brotò;
gustò la fuente
Del Betis, i su campo, quando
vino
Saturno por gozar en dulces
lazos
De Philira su amante los abrazos.
Principalmente á inveterados
males
Del hombre das suave medicina;
En tus termas, i activos manantiales
De: vida ofreces prodigiosa
mina;
Plagas, dolores, lastimas destruyes,
I la salud perdida restituyes.
Inmenso campo à mi discurso
ofrece
De Ledesma el raudal; de Hardales
suena
El frio curso, i por Europa
crece
De Trillo el nombre, i su caliente
arena;
De ViIla-vieja, de Buzot, de
Alhama,
I de Graena el mundo oye la
fama.
Murcia sola, de cidros i laureles
La frente ornada,; Murcia de
las Drías
Deliciosa mansion, cuyos vergeles
Supèran en umbrosas
lozanias
De Tempe i Babilonia la grandeza
Con menos arte i con mayor
belleza;
Sin cl roxo Segura á
quIen corona
Con tierno mirto, con gustosa
fruta
Venus suave, i liberal Pomona;
Murcia sola cn las termas que
disfruta
Da á los males segura
medicina,
O impide el golpe à
la mortal ruina.
A males leves, á iracundos
males
Prodiga ofrece medios convenientes;
Con orden cierta prestan sus
raudales
En justa graduacion aguas calientes:
Naturaleza se acomoda al daño,
I da remedio en diferente baño.
Archena activa, Archena es
la primera
En la violencia; sigue cl de
Fortuna;
Alhama es mas suave i lisongera;
Luego Azaraque; en fin mas
oportuna
Mula en templado estanque ardor
previene
Igual al natural que el hombre
tiene.
Salve, ó madre dichosa,
salve España,
Mansion feliz, del paraiso
parte;
Sigue dichosa, i en continua
hazaña
De paz tranquila, ò
de iracundo Marte,
Lauros añade, i haz
tu fama eterna
Bajo el augusto Rei que te
gobierna
(22)Pero
à mi de la patria el dulce encanto
Tras si, sin advertirlo, me
atraia;
Archena sola asunto es de mi
canto,
Archena sola ocupe la voz mia;
I asi
expondré las partes interiores
Del agua, i sus prodigios los
mayores.
En el fuego del agua se avfcrigua
Que mixtos i particulas incluye;
Que el fuego aparta la mixtura
ambigua;
I á cada simple el ser
te restituye;
Pues huyendo en vapor el agua
pura
En el fondo la esencia se asegura.
Porque en el fondo de los vasos
huecos
Metal,azufre, sal, ó
tierra quedan;
Ya depurados, perceptibles,
secos,
Que: unos de otros dlstinguirse
puedan;
I asi se llega á ver
con certidumbre
Si envuelven hierro ´plata,
cal ò alumbre,
Pues segun de los sabios la
doctrina
Abunda el baño en prodigioso
azufre;
Presta la sal comun no corta
mina;
Ni mucha cal, ni mucho alcalí
sufre;
Alcalí, cuyo nombre
disonante
Lo da á la Alquimia
el Arabe triunfante.
El olor, i el sabor bastante
indica
Està mezclada el agua
trasparente
De aquellos minerales; i publica
Que de ellos la virtud goza
la fuente,
Despues de repetida la experiencia,
De muchos sabios la acertada
ciencia.
(23)
Este poder dei baño, estos prodigios
En los antiguos tiempos estimaron
Los doctos Españoles:
(a)
ni vestigios
De aquel debido honor le consagraron
Los modernos, i casi despreciada
Por mucho tiempo fue el agua
sagrada.
Apenas hospedaba al triste
enfermo
Humilde choza de silvestres
ramas;
No habia otro alvergue en el
desierto yermo,
Ni limpia mesa, ò deliciosas
camas;
Sin que bastase al rico la
opulencia
Para gozar del baño
con decencia.
Ni ahora se elevan muchos edificios
A la raiz de la primera sierra;
Grosero alvergue, i lleno de
resquicios
La enferma, i triste multitud
encierra,
Que sin que la mansion le satisfaga,
Murmura el precio que por fuerza
paga.
El estanque que mas proximo
baña
Segura osado, i rae su cimiento,
Es el baño de pobres;
i la saña
Del rio ya destruye el fundamento;
Al aire, al frio, al sol, i
lluvia expuesto,
I por mil aberturas manifiesto.
Recogese la pobre muchedumbre
En dos casillas sin ningun
esmero,
Sin camas, vasos, ajuár,
ni lumbre;
Mansion aun insufrible al pordiosero;
Por cierto error el Hospital
se llama,
I quien lo habita paramo lo
aclama.
(24)Siglo
feliz, feliz edad la nuestra,
Que en alamedas, fuentes, i
paseos
Da la magnificencia heroica
muestra,
Disipa el tedio, i busca los
recreos.
Como deleita al alma i al oido
Del Zephiro i las hojas el
ruido?
Mil juegos mueva, i danzas
concertadas
La madre del amor; rija sus
coros
Talia deliciosa; al cielo osadas
Piramides levanten los tesoros;
La sutil reja, i el labrado
asiento
Dé á la tierna
amistad dulce alimento.
Ese adorno, ese aseo, esa grandeza,
Esa opulencia, i magestad urbana
Es justa diversion á
la flaqueza
De la cansada condicion humana;
Con el ocio i recreo el vigor
crece,
I sin descanso el alma desfallece.
Pero que furor es, que ciego
olvido
Domina terco en el humano pecho
?
El triste enfermo, e! pobre
desvalido
Del camino, escasez ,i mal
deshecho,
Quando busca su asilo en este
baño
Sufre del abandono mayor daño.
Ni lecho de vil paja, ó
de vid dura
Su cuerpo aguarda; yacen en
la tierra;
Nadie del alimento, nadie cura
Remedio al daño que
la muerte encierra;
I asi, ó dolor! descarga
su guadaña
La Parca acerba con temprana
saña.
Advertid , ó mortales,
la fiereza
De vuestro orgullo; aun el
gentil Trajano
Curando reprehende tal dureza;
Aun la detesta el barbaro Africano,
Quien si en su huesped se infundió
veneno,
Lo chupa ansioso por dexarlo
bueno.
El Psilo infiel, el Africano
Psilo
Que si irritada víbora,
ó serpiente
Al extrangero muerde; le da
asilo,
Lo cuida amante, i con su mismo
diente
Descubre el daño, i
chupa la herida
Salvandole aun con riesgo de
su vida.
(25)
Dos baños se levantan destinados
A la mas rica, ó menos
pobre gente,
Para uno, i otro sexo separados;
I al uno i otro embia su corriente
Del agua milagrosa el nacimiento
Ocho pasos distante de este
asiento.
(26)
Contiguo un sudadero á cada terma;
Que este nombre les presta
el exercicio,
Porque entra en él la
multitud enferma
Despues del baño, i
con sudor propicio
Por tiempo limitado en mi!
raudales
Arroja por los poros muchos
males.
Igual espacio el uno i otro
tienen;
Quatro brazas se alargan sus
cimientos,
I como en tres la lachud contienen;
Poyos al rededor, que son asiento
Mientras el baño, i
sirven como lecho,
Al que ya se ha bañado,
en sitio estrecho.
(27)
El tiempo apto, i la estacion primera
Para gozar tan grata medicina,
Es quando la apacible primavera
Del frío invierno el
gran furor declina;
O quando del Leon, i Can rabioso
Dexa las casas Phebo caluroso.
Entonces venga en tropas el
anciano,
El oprimido padre, el tierno
niño,
Que inocente padece, i que
mal sano
Rehuye al pecho el maternal
cariño;
Aqui hallarán sosiego
á sus querellas
Los jovenes postrados, i doncellas.
(28)
Recurre acà el primero, ó infelice,
A quien de noche inquietan
mil dolores,
I el rnal presente nuevo mal
predice;
A quien la tierna faz cubren
de horrores
Pustulas mil; quien con temor
padece
Cancer voraz, i sin sentir
perece.
A quien no sacia,aunque continuo
beba,
El agua suspirada, i mas sediento
Quanto mas bebe, mas veneno
prueba;
Tu, á quien de nervios
el rigor violento,
Tremulo el pie, la mano, i
la cabeza,
Roba del cuello toda fortaleza.
A las ulceras busca medicina,
Aunque sean horribles; aunque
al blando
Paladar i mexillas la ruina,
I á las fauces se acerque
amenazando;
Al que la ardiente colera quebranta,
I mucha sangre hierbe en la
garganta
A quien de la cabeza la violenta
Destilacion aflige, á
quien aflige
En la cabeza la talparia lenta.
En especial el sacro humor
corrige
Al que muerto de un lado el
sencimitento
Medio vivo ha perdido cl movimiento
A Archena busque el que de
Venus vaga
Soltò la rienda á
ilicitos amores,
I halló su premio ó
en la acerba llaga,
O en horrenda hinchazon, ó
en mil dolores,
Indicios de su doble desventura,
Que vuelven el placer en amargura.
Quando obstruido el nervio,
mortal yace,
I un lado solo cumple su exercicio;
Nada el derecho brazo, nada
hace
El pie, è
izquierda mano de su oficio;
Sin curso ya la sangre detenida,
Sin vigor, sin accion, casi
sin vida.
Al fin mientras la fiebre no
violente
Al debil cuerpo con su ardor
nocivo;
Mientras la tos profunda no
atormente
Al ronco pecho con estruendo
altivo;
Ni con dificultad el aire lleve
La adspiraciori sutil, que
al pulmon mueve;
Venid, enfermos, de remotas
partes,
Emprended confiados estos baños,
Que el cielo aquí con
inauditas
artes,
Compadecido de la suerte i
daños
De los mortales, ó sus
males cura,
O dulce alivio al padecer procura.
(b)
(29)
Yo vi una niña, cuya edad apenas
Siete cursos del sol habia
cumplido:
Oprobrio triste, i exemplar
de penas
A ver la luz del cielo había
nacido;
Pues de atroces tormentos padecia
En los huesos, i nervios cruel
porfia.
La palidez mortal desfiguraba
Su delicado rostro; á
la estatura
Increible flaqueza amancillaba;
La realidad faltaba á
la figura;
Ni el corázon vigor,
ni el pecho aliento,
Ni los miembros prestaban movimiento.
De rigidez los nervios impedidos
Embargan todo juego; no consienten
Aliento, ni ótra accion
de los sentidos:
Fijjos los ojos su dolor desmienten;
I resecas lás fauces,
ni aun movia
La aspera lengua que el dolor
rendia.
Ni en tiernos ayes, ni en morral
quexido
Prorrumpe la infelice, que
en su anhelo
Faltaba á este esqueleto
dolorido,
Aunque es consuelo infausto,
este consuelo:
Sombra, muerta parece; pues
si vive,
Porque lo dicen es, no se percive.
Esta causa de llantos ¡
amargura
A su madre afligia, que incansable
En llorar su tristeza i desventura,
Al concurso con tono lamentable
Compadecia, i reclamando al
cielo
Desesperada de encontrar consuelo;
Tu padeces sin causa , le decía,
Hija de mi dolor, niña
inocente,
I acerbo objeto de de la pena
mia,
Quien tu nial causa quien
tu mal consiente?
I si yo causa he dado á
dolor tanto,
Sea mio el dolor, pues lo es
el llanto?
Tan cruel puede ser naturaleza,
Que en tu cuerpo, tan tierno,
en tu alma pura
Exerza tal rigor, tanta fiereza?
Tanta inocencia, i tanta desventura?
Clavo del corazon, luz de mis
ojos,
Yo debiera ser blanco á
sus enojos.
El cielo no me escucha, ni
la tierra
Me proporciona de esperanza
medio;
De mi todo consuelo se destierra,
Ni hai á tu vida, ni
á mi bien remedio.
Para que te di à luz?
porque has nacido,
Si el curso de tu vida muerte
ha sido?
Al fin por no omitir remedio
alguno,
Que no intentase, el cuerpo
sobre el brazo,
Entraba en el calor tan importuno,
I sostenia á la niña
en su regazo;
Aunque otras veces varios minerales
Frustraron sus deseos maternales.
He aqui un suceso extraño
que la gente
Por constante prodigio referia;
Luego que al pueril cuerpo
el baño ardiente
Introduxo del agua la energia,
Se advirtieron espiritus vitales,
I de mayor vigor ciertas señales.
Poco á poco creciò la
fortaleza;
Sus voces ya pronuncia el labio
frio
Sus movimientos con mayor firmeza
Exercita la mano; con mas brio
A un lado i otro el debil cuerpo
mueve,
I pasos que no ha dado á
dar se atreve.
En baculo primero sustentada,
I despues por si sola sostenida,
Corre, i mueve á correr
igual jornada
A su madre, por la aspera subida
Del monte, i presurosa, alegre,
inquieta
Redime el tiempo que perdió
sugeta.
(30)
De ulceras mil postrado un triste anciano,
Cuya edad larga enfermedad
no es leve,
Busca el remedio de su mal
tirano,
I solo Archena su esperanza
mueve:
Jamas naturaleza tan sangrienta
Moviò contra algun hijo
igual tormenta.
Negra hinchazon las piernas
abultaba,
Muslo espantoso, horrible la
rodilla,
Todo el cuerpo una ulcera ocupaba
Ni en pie descansa, ni en el
lecho, ó silla:
No habia parte sin mal, llaga,
ni hedores.
Que al tacto no excitase mil
dolores.
Todo auxilio cesó, toda
esperanza
Faltaba al triste, i lamentable
anciano:
Alienta al fin su tarda confianza,
I entra dudoso al baño
soberano;
I la llaga, i dolor en sus
raudales
Pronto alivio encontraron de
los males.
Aquel humor pestifero expelido
Fue por largo sudor; se detuvieron
Limpias las llagas; proprio
colorido
Las blancas cicatrices adquirieron:
I sano el viejo en voces prorumpia,
I por divino al baño
engrandecia.
(31)
La tierna Aglaya, prodiga hermosura,
La faja virginal habia ofrecido
En el altar dc Cyterèa
impura;
Mil jovenes su amor habia encendido,
Ardiò tambien Aglaya,
i en su seno
Sintió la llama que
abrasò al ageno.
Dó vas? dò vas,
Aglaya? tu beIleza
Te ciega; tu pasion te desvannece.
A que tormentos, ai! á
que torpeza
El ciego amor tu coraron ofrece!
Refrena el paso,'que en la
tarde yace
La ufana rosa que á
la aurora nace.
Que presto, ai infeliz! con
quanta saña
Sobreviene el castigo á
tu licencia!
Palidez negra tu hermosura
empaña;
Falta de tus luceros la influencia;
Sobreviene la fiebre, animo
i brio
Quebranta, i rinde al cuerpo
un rigor frio.
Despreciada de amantes, despreciada
De ingratas compañeras,
por tres años
Sin accion la infeliz quedó
postrada,
Dando á la gente tristes
desengaños.
Aunque tarde condena su delito,
I vuelve al cielo el corazon
contrito.
Con miseros gemidos, con sincero
Llanto se quexa, i siente haber
perdido
De su belleza el explendor
primero,
I á tan infame diosa
haber servido.
Que me detengo? moribunda á
Archena
Pasa á buscar alivio
de su pena.
Toca las aguas, siente á
Dios propicio;
Repite el baño, i con
sudor suave
Del cuerpo arroja el pestilente
vicio.
Huye la palidez, i el dolor
grave;
Nuevo esplendor realza su hermosura,
Nueva gracia, donaire i compostura.
Mas alto, mas heroico parecia
El cuerpo, que lozano reverdece;
I el purpureo color, que florecia
En sus mexillas, otra vez florece.
Pero ai! tristes mortales,
que inconstancia
De vuestro ser humilla la arrogancia!
Olvidada del cielo velas tiende
A su antigua pasion; busca
los juegos
De la profana multitud, i enciende
En torpes aras Acidalios fuegos,
Para volver quizàs de
Archena al baño
Donde no encuentre alivio de
su daño.
(32)
Estos, i otros prodigios comparaba
A aquella de Salém rara
piscina,
Donde mano del cielo alborotaba
Las aguas que invertia en medicina:
Aqui el vigor, aqui la fuerza
vuelve,
Aqui el dolor, i daño
se resuelve.
Los que negras tinieblas padecicron
Volvieron à mirar á
las estrellas,
I el curso amable de las luces
vieron
Por quien ciegos lloraban mil
querellas:
Yo vi romper en voces tartamudas,
I luego en claras á
las lenguas mudas.
Yo vi cuerpo del todo empedernido,
Sin fuerza, sin accion , sin
movimiento
Adquirir el vigor que habia
perdido;
I á una anciana muger
con nuevo aliento
El baculo arrojar que la ayudaba,
Pues ya por virtud propria
paseaba.
El paño de los ojos,
los tumores
Del vientre, la pesada hidropesía,
Faltas de sueño, del
tendón rigores,
Fuego voraz que el rostro carcomia,
I mil enfermedades que suceden,
Huyen del hombre, i á
las aguas ceden.
(33)
Aqui algun Dios, aqui sin duda habita
Singular numen, que en el alto
monte,
I en sus profundas simas solicita
Tutelar la salud de este orizonte:
Al agua, al cauce, al rio,
á la caverna
Deidad no conocida las gobierna.
Con suprema virtud mueve los
lagos,
Mueve las ondas, rige las corrientes,
I enfrena de la muerte los
estragos.
Sino te reconocen otras gentes,
Ciegas, son, ó señor,
por tu influencia
Yo miro en estas aguas tu presencia.
(34)
Mas ó la madre universal del mundo
Naturaleza, tantos males cure
Por condicion del sitio; ó
del fecundo
Mineral la virtud propria procure
Los males expeler; por congetura
Expondrè su gobierno,
i porque cura.
Largo trabajo, i de mi asunto
extraño
Seria exponer el metodo, i
camino
Que en cada enfermedad requiere
el baño,
Venciendo con prodigios al
destino;
Pero el prudente en general
infiera
La verisimil causa, ò
verdadera.
(35)
Luego que con gran miedo en los cristales
Entra del baño la postrada
gente,
I al cuerpo oprimen fetidos
raudales;
Los poros se relaxan, i el
ardiente
Humor por ellos mismos se introduce,
I á todo el cuerpo el
mineral conduce.
Ignea es su virtud; à
las entrañas
Mas intimas penetra; cl curso
helado
De la sangre, con fuerzas mui
extrañas,
De metales i azufres ayudado,
Nuevo vigor adquiere, mas fermento,
I dá á partes
pesadas movimiento.
Corre las venas con mayor viveza,
I el corazon con fuerzas socorrido
Late con mas impulso, i mas
presteza;
El pulmon por sus vènulas
movido
Se extiende mas, i sin descanso
alguno
Mas se acelera el halito importuno.
La sangre sacudida con violencia
Da ensanches á las venas,
que entumece
Del implacable azufre la presencia,
I las fibras mas tenues enrarece:
Asi cobra la vida nuevo atiento,
I los nervios su proprio movimiento.
(36)
Despues que el baño al cuerpo ha humedecido,
El caluroso enfermo al sitio
pasa
Destinado al sudor; dó
recogido,
Parece que mudada alli la masa
Del cuerpo humano, en aguas
se deshace,
I una fuente de cada poro nace.
Obra cl azufre; apenas salir
puede
El copioso sudor ; al cuerpo
riega
Manantial perenne; otro sucede
En que el enfermo timido se
anega:
Tanta la copia es, tal la violenccia
Que apenas hai del baño
diferencia.
(37)
Cura el baño, i sudor, porque corriendo
El agua las particulas destruye
De la sangre compacta, i recorriendo
Los varios ramos que la vena
incluye,
Por mil conductos, i rodeos
pasa,
I mueve activa la estancada
masa.
Como esta era una mole antes
pesada,
En la parte que estaba la afligia;
Mil dolores causaba congelada,
I el curso de las venas im
pedia:
Mas desleida por virtud del
baño
Se pone en movimiento, i cede
el daño.
(38)
Al mismo fin naturaleza atenta
Une toda su fuerza, i no permite
Qtie su balsamo salga; aunque
violenta
Al mal humor las puertas facilite;
Pues por secreta lei el daño
impele,
Busca su bien, i la ponzoña
expele.
Ni te admire que el agua asi
separe
De la confusa masa el mal fermento,
I quie retenga provida i ampare
La sangre pura de la vida aliento;
Bien que entre tantas corrompidas
heces
Se expela buen humor algunas
veces.
No has visto al fuego hervir
en un caldero
De mil suave prodigiosa copia?
Como en la superficie anda
somero
El cuerpo extraño que
la miel acopia?
Pues si arrojas de un huevo
en la clara
Las feas heces de la miel separa.
Asi el azufre, i otros minerales
Del baño introducidos
en las venas,
Separan en los liquidos vitales
Las partes malas de las partes
buenas:
I con fuerza la sangre el movimiento
Acelera, i espuma el mal fermento
(39)
Limpia tambien el agua las entrañas,
Las llagas, i otros males exteriores;
Porque luego que llega á
las extrañas
Partes, que mueven podres,
i dolores,
Chocan en ellas las agudas
sales,
I las puntas de tantos minerales.
De la vena el interno movimiento,
I del agua la fuerza corrosiva,.
Conjurados los dos à
un mismo intento
La sanie apartan de la carne
viva;
Viene en la cicatriz color
de rosa,
Se une el labio, i queda vigorosa.
(40)
Para que logres cierto estos favores,
Observa los prudentes documentos,
Que asi
al enfermo intiman sus doctores:
Entra ayuno en el baño;
ó si alimentos
Tomares, sean mui cortos; si
perdida
La fuerza no recelas por tu
vida.
Por un quarto de hora está
en el lago;
I por espacio igual el sudadero
Expela de tus mietnbrps el
estrago.
Bebe del agua antes que el
lucero
De Venus salga; i quando ya
ha nacido
El sol, i por las cumbres se
ha esparcido.
Luego que bebas al sudor provoca,
O abrigado en la barbara techumbre,
O si tienes vigor , de una
à otra roca
Pasa buscando la dificil cumbre.
Huye de Venus, huye de Lieo,
Si quieres ver logrado tu deseo
Huye tamibien de la mordaz
pimienta,
Huye trambien ae las punzantes
sales,
Huye toda acrimonia, que fermenta,
I exaspera los liquidos vitales.
Es verdad que no á todos
igualmente
Es una misma regla conveniente.
El Medico sensato diga el orden
Que debes observar; i que comida
Tomarás, que bebidas;
que desorden
Has dc evitar; que metodo de
vida
Has de seguir, para que asi
poseas
El rico don que en tu salud
deseas.
(41)
Tal es el modo, la virtud i efectos
Del agua prodigiosa, que merece
Mil aplausos del pueblo, mil
afectos;
I agradecido en el altar ofrece
Del Dios de la salud humildes
votos,
I le da gloria en catiticos
dcvotos.
Pero los infelices que se ausentan
Mas agravados, quando ya no
alcanza
Ni arte, ni baño á
males que presentan;
O quando Dios resuelve su venganza,
I su ira represada al fin fulmina,
Que à muerte cierta
al pecador destina;
Estos con Ilanto i tristes
ademanes
Despedazando el rostro i el
vestido,
Al cielo acusan, i con mil
desmanes
Provocan de la muerte el duro
olvido:
Que al infeliz la muerte bien
parece
Quando la aguarda, i sin cesar
padece.
(FIN)
TERMAS DE ARCHENAN. 1 Invocacion, i proposicion.
(Indice)
NOTAS
1.-
Invocación, i proposicion
2.-Gravedad
del asunto.
3.-Descripcion
del sitio.Salto del ciervo
4.-Cerros
de Verdeleña.
5.-Fuente
termal
6.-Del
Origen de las fuentes.
7.-Varias
opiniones
8.-Del
origen de las termas.
9.-Invocacion
à Dios.
10.-Pirophilacios
de Kirker.
11.-
De aqui las termas
12.-I
de la colusion del agua con azufres,&c.
13.-No
vienen del movimiento de las aguas.
14.-Ni
de los rayos del Sol.
15.-Impugnase
á Democrito.
16.-Inscripcion
Romana en los baños. V.num.23.
17.-Impugnanse
otros.
18.-Los
Pirophilacios son la causa.
19.-I
las particulas metalicas.
20.-De
aquì la diversidad de termas.
21.-Alabanza
de las de España.
22.-Analisis
de la de Archena.
23.-Chozas
junto al baño.
24.-Declama
contra el luxo.
25.-Hai
dos baños.
26.-I
dos sudaderos.
27.-Tiempo
de tomar los baños.
28.-Enfermedades
que curan.
29.-Una
niña, casi muerta, restablecida.
30.-Un
viejo lleno de ulceras.
31.-Una
joven galicada.
32.-Otras
curaciones.
33.-Admirable
providencia.
34.-Modo
de tomar los baños.
35.-Baño.
36.-Sudadero.
37.-Curan
porque disuelven.
38.-Porque
hacen expeler.
39.-Porque
limpian.
40.-Regimen
de los enfermos.
41.-Epilogo.
a) Consta de la inscripciori Latina copiada en el n.16. pag. 10. la antiguedad de estos baños, i el esmero con que los cuidaban. Dice asi la inscripcion: Cayo Cornelio Capitòn, i Lucio Heyo Labeòn Dunmviros,ó Alcaldes, cuidaron por acuerdo del Ayuntamiento el restablecimiento de estos báños,i los mismos pusieron esta memoria. Tambien se puede leer en las letras J. Q. P. Juvarunt quoque pecuniâ; esto es, ayudaron tambien con sus caudales. O de otro modo, idemque perfecerunt; quiere decir: Llevaron à debido efecto el acuerdo del Ayuntamiento. Hallase esta inscripcion en una piedra durisima, especie de pedernal, casi negra, i toscameute labrada, que se sacò como veinte años hà del baño de los hombres, i al presente sirve de apoyo ò asiento junto à la puerta de la casa mas capaz que alli hai, que mira al rio, i domina los baños.
b)
Para mayor utilidad del Publico me ha parecido conveniente insertar aqui
la enumeracion de las enfermedades, que se curan en Archena, copiada de
la disertacion que sobre las virtudes medicinales de estos baños,
publicó en 1760. Don Fraucisco Ccrdán , Medico de
Villena. Dice asi cap.6. ,, Son Convenientes dichas aguas para las perlesias,
hemiplexias, estupores, torpezas de movimiento, i estancaciones limphaticas."
,,Aprovcchan en todas las enfermedades en que el circulo de la sangre va
perezoso; i asi son utiles para los cachecticos, supresiones mensales,
congestiones, debilidades de vista, farragos de primera entraña,
i movimientos convulsivos; socorren los afectos histericos; suspenden
el fluor albo; limpian el utero; entonan sus relaxadas fibras, i fecundan
el campo para la generacion, como en muchas he observado. Son provechosas
para limpiar los riñones, ureteres,i vegiga de limosas viscosidades,
arenas, i piedras; adelgazan la cutis, i curan los afectos,
que dependen de la impedida transpiracion; aprovechan para la resolucion
dc tumores serosos, i edematosos; socorren los afectos cutaneos, como sarna
, herpes,&c.
,,Asimismo vigoran, i entonan la relaxacion de las viscerales fibras, i
con su virtud saponacea, i tersiva, salinosulphurea, aceleran
el movimiento peristaltico dc los intestinos, i limpian todas aquellas
oficinas de materiales viscosos, i lentorosos, que son cevo, i fomento
à muchas, i rnui largas enfermedades."
,,Finalmente , combulsos (no por aridez, i crispatura de fibras, inanicion,
segun la antiguedad) paraliticos, enfermos de llagas viejas, i humedas,
temblores de nervios, reumatismos, tortura noctis, obstrucciones mohosas
de el mesentereo, artriticos, meses detenidos, clorosis, esterilidades,
afectos hipocondriacos, histerismos, edemas, i otros accidentes, son los
que han dado el maior credito á estos baños, usandolos segun
arte, i disposiciones, respectivas à los temperamentos, edades,
&c.