Lérida. Plaza de la Constitución.San Juan (Fototipia Thomas)

AFORISTICA DE AGOSTO

     En nuestros días no son menester deteminados días para adquirir frutas, puesto que las tienen en todos momentos los mercados y  las tiendas, pero un siglo atrás, señalábase la exhibición en las festividades populares, y a ellas acudían los hortelanos de Barcelona y su llano, y los fruteros que las recibían de fuera, y, por tanto, es de creer, que en la feria de San Alberto, no menos que en la de San Cayetano, que también se señalaba parando una feria de frutas en la plaza de Santa Ana, hacían su aparición las mejores y más sabrosas frutas de la temporada: higos, uvas, avellanas, melones, peras tendrales, ciruelas claudias, manzanas de Santa Magdalena, etc,
      ¿ Objetará el lector que no todas esas frutas se dan tan primerizas?
      Los higos, verdad es que en todas sus variedades están en plena producción a partir de mediados de septiembre, pero no se olvide el adagio:
                               Cada cosa al seu temps
                               com les figues a l'agost.

ni debe perderse de vista que hay variedades que anticipan una parte de su fruto, produciendo lo que se llama  figues flors, de las cuales dice el refrán a los glotones:
                              Any de figues flors.
                              any de plors.

     De manera que, por ciencia propia, sabemos que los higos se dan en agosto, y ello, como vemos, viene atestiguado por la ciencia popular y de la misma procedencia sabemos el por qué la higuera fructifica en dos épocas distintas del año.

     Dícese que yendo un día de camino el buen Jesús con su inseparable compañero San Pedro, caía un sol abrasador, al tiempo que atravesaban un frondoso viñedo repleto de fruto.

      El Maestro iba delante, y el discípulo tentado por aquella bendición de uvas que colgaban de todas las cepas, creyendo que Jesús no se apercibiría, va y corta un racimo.

      Apenas había empezado a saborearlo, cuando Nuestro Señor dijo:

       - ¡Pedro!
       - ¡Qué me mandáis, Señor! - contestó el apóstol ocultando el racimo y engulliendo aprisa y mal los granos de uva que tenía en la boca.

       Díjole el Señor lo que hacía al caso, y prosiguieron su camino.
       Al cabo de unos momentos, volvióse Jesús para decirle algo a su compañero, y al notar que iba mascullando, díjole:
        - ¿Qué comes, Pedro?
        -¡Higos, Señor!
        - ¿ Entonces dí, que esa fruta te gusta mucho?
        - ¡Ya lo creo, Señor!
        - Nada, pues, en tu obsequio voy a hacer que las higueras den dos veces fruto en el mismo año.

        San Pedro se mordió los labios. Balbuceó unas palabras de agradecimiento y para su fuero interno exclamó:
        - ¡Tonto de mí! En el pecado llevo la penitencia. Si hubiese dicho la verdad, las cepas hubiesen producido dos veces uvas al año.

        Con lo lejana que todavía está la vendimia, más paradógico podría resultar que hablásemos de uvas en agosto, pero no debe echarse en olvido que:
                                      Per tot l'agost
                                      deu estar fet el most.

con lo cual dicho se está que empieza en este mes el consumo de la uva, mayormente sabiendo que

                             De les fruites i amors,
                             els primers son els millors.
       La aforística agrícola de este mes nos dice aún:
                             Si plou al mes d'agost
                              no gastis diners en most.
con lo cual se quiere decir que aumentarán de volumen las uvas y, por tanto, se adquirirá barato el vmo, corroborado en estotro refrán:
                             Aigua d'agost,
                              safrá, mel i most.
Otro dice:
                             El bon nap
                              a l'agost vol ésser nat.
      Precisándose en él que fija su nacimiento en el día 10:
                                       El bon nap,
                                        per Sant Llorenç ha d'ésser nat.

     De las aceitunas sujetas al corrimiento o mermas desde que nacieron, dicese:

                            No es pot dir oliva
                             que de l'agost no sia eixida.
    Como las frutas son una tentadora golosina, perjudican a cuantos las comen desmesuradamente. De aquí que el pueblo haya dictado sabios preceptos para regular su uso, para fijar un régimen, en evitación de lo que dijo el poeta:
                           La salut del nostre cos
                            que la gastem a l'engrós,
                            un cop la tenim perduda
                            l'hem de comprá a la menuda.

Valerio Serra Boldú
Fiestas y Tradiciones Populares en Cataluña
Barcelona,Edimar,s.f.